El incendio que se declaró el sábado en una de las naves del pago de Carabizal, detrás de la fábrica de Reglero, y que abrasó 30 toneladas de alfalfa y 3.000 metros de cereal en una de las tierras colindantes, quedó ayer extinguido.

Los bomberos acudieron porque un cúmulo de pacas habían comenzado a arder. Aunque el incendio estaba controlado desde la noche del sábado, el cuerpo de bomberos decidió mantener un retén de dos efectivos para continuar refrescando la zona. Esta precaución se debe, en parte, a que los incendios de pacas son complicados de extinguir, pues aparentemente sofocado por fuera, pero en el interior de la paca todavía quedan llamas. Durante la mañana del domingo, los bomberos, auxiliados por tractor del dueño, han podido abrir las pacas y refrescarlas hasta dar por extinguido el incendio.

La hipótesis de que el fuego ha sido producido por la temperatura de la alfalfa sigue siendo la más plausible, así lo aseveró el jefe de bomberos. Todo apunta a que en el momento de enrollar la alfalfa y conformar la paca todavía quedaba humedad, que unido al calor pudo desencadenar la fermentación. A elevadas temperatura puede hacer que prenda el vegetal, de esta manera cuando se finalizó el proceso se presupone que las llamas comenzaban a reinar por el interior de la paca. Por eso, en ciertas ocasiones se mide la temperatura de la alfalfa en pacas, y si es excesivamente elevada se debe desmontar.