Para poder ejecutar las obras previstas, que ya cuentan con el preceptivo permiso de la Comisión Territorial de Patrimonio, ya han sido trasladadas las piezas que la iglesia custodia en su interior y que han sido depositadas en el otro templo que se mantiene en pie en Pozoantiguo, la iglesia de San Salvador. Este traslado, se realizó en parte durante la tradicional procesión de la Virgen de Adalia, celebrada tras la misa mayor de las fiestas de la localidad.

De las piezas más sobresalientes que ya han sido depositadas en la iglesia de San Salvador, el párroco destacó el Cristo de la Agonía de Gil de Ronza, el Ángel de la Guarda que fue esculpido en los talleres de Toro de Sebastián Ducete y Esteban de Rueda o la Virgen de Adalia que, desde el siglo XVII era trasladada en procesión hasta la parroquia de Adalia, ya desparecida, aunque hace pocos años se recuperó este desfile durante las fiestas de la localidad y la imagen recorre, portada a hombros por los vecinos, las calles más próximas a la iglesia de San Juan Bautista. De otro lado, el párroco recordó que, recientemente, se ha ejecutado otra intervención importante en la iglesia de Peleagonzalo y, que una vez finalicen las obras previstas en la iglesia de San Juan Bautista de Pozoantiguo, se actuará en la de Fresno de la Ribera, que también precisa una intervención para llevar a cabo diversas mejoras.