"El amor al Cristo de las Batallas es una rica herencia que hemos recibido de nuestros antepasados". De esta forma, el párroco de las Unidades Pastorales de Sarracín y Valer de Aliste, Fernando Lorenzo, definió la creciente devoción que los toresanos sienten por la imagen del Santísimo Cristo de las Batallas, copatrón de Toro. La ermita de Santa María de la Vega, que durante todo el año alberga la talla, se quedó pequeña para albergar a los numerosos fieles que, año tras año, asisten a la solemne eucaristía que, en esta ocasión, fue oficiada por ocho sacerdotes y en la que participó el Coro Interparroquial. Durante la homilía, Lorenzo recordó que el Cristo de las Batallas es "una de las señas de identidad de Toro", además de ser "testigo" de la historia de la ciudad, "de sus avances y retrocesos, de sus alegrías y tristezas y un símbolo de fe, caridad y esperanza". Además, subrayó que, durante todo el año, son muchos los toresanos que desde el mirador del Espolón observan la ermita buscando refugio y protección en el Cristo de las Batallas, miradas que son correspondidas por la imagen porque, "como un padre bueno, nunca nos da la espalda".

El párroco toresano también deseó durante la homilía que la venerada imagen "nos mantenga unidos como hermanos, porque todos estamos llamados a vivir la fraternidad y a amarnos de verdad". Una vez concluida la Misa Mayor, los toresanos pudieron besar la reliquia, mientras los abades en ejercicio posaban junto a la imagen para inmortalizar el momento, en fotografías que guardaran en el recuerdo y en la memoria.

La hospedería del Cristo de las Batallas se convirtió, momentos después, en el punto de encuentro de los abades, familiares, cofrades y autoridades que compartieron un almuerzo. Mientras, en la pradera, los toresanos preparaban sabrosas comidas para compartir con amigos y familiares, preparativos que fueron amenizados con la música en directo ofrecida por el dúo "EspaÑoleando". El presidente de la cofradía, Fernando Roldán, destacó que, todas las misas oficiadas en la ermita por las "intenciones" de Cruz Roja, la Asociación Española contra el Cáncer, la Fraternidad Católica o Unidos contra el Cáncer de Toro y Alfoz, al margen de la eucaristía de fiesta, fueron seguidas por miles de fieles, lo que evidencia el fervor que los toresanos sienten por la imagen del Cristo de las Batallas.

Por otra parte, destacó que la cofradía tiene previsto acometer, en un futuro próximo, diferentes mejoras en la ermita como la renovación de la cubierta o de la obsoleta instalación eléctrica, a la vez que recordó que, este año, la hermandad ha donado árboles para que fueran plantados en la pradera, con el objetivo de mejorar el entorno del templo. En la actualidad, la cofradía cuenta con 443 hermanos, de los que cuatro han ingresado este año, por lo que se mantiene como la segunda más numerosa de la ciudad.