El bartender es aquel profesional que se dedica a servir bebidas tras la barra de un bar. Esta sencilla definición no sirve para describir a nuestro protagonista, aunque también se dedique a preparar bebidas para ser degustadas. Oscar Díez, toresano de cuna y maestro coctelero, está creando su pequeña revolución en el mundo de la elaboración de cócteles con "Wine Mixology". Oscar nos explica cómo apostando por un producto de la tierra, como el vino, está subvirtiendo los prejuicios de la coctelería clásica:

-¿Cuándo comienza a interesarse por el mundo de la coctelería?

-Ha sido un proceso natural, en realidad. Soy hijo de hosteleros, mi familia siempre se ha dedicado a la hostelería ya sea con restauración, salas de conciertos o bares de tapas. Yo mismo me he dedicado a la hostelería hasta hace bien poco con un negocio propio. De ahí que mi relación con la coctelería haya surgido primero de una forma profesional y luego por afición. Es a partir del año 2009 con el "boom" de la coctelería en España cuando comienzo a dedicarle más tiempo a la elaboración de bebidas

-Y en el año 2011 gana un premio de coctelería a nivel nacional.

-Exactamente. Como es sabido la moda de la coctelería surge con el gin-tonic, que es su bebida estrella. En el 2011 me presento al concurso de elaboración de gin-tonic de Schweppes y gano el primer premio en la modalidad de bebida original con un cóctel de ginebra y tónica al que le incluí una espuma de vino de Oporto.

-¿Cómo definiría Wine Mixology?

-Es la mezcla entre el mundo espirituoso y el mundo del vino. O dicho de otra manera: es la unión entre el sumiller y el bartender. Mi propósito es aunar todos los ambientes de la hostelería para crear una bebida única para cada momento y ocasión.

-¿Cómo se le ocurre la idea de incluir el vino en tus elaboraciones?

-Ya en el 2004 realizaba mis pinitos con el vino y la elaboración de bebidas haciendo maceraciones de vino, tipos de vermú, vinos herbales? Aunque si me remonto a mi primera experiencia con la mezcla de vinos sería cuando tenía seis años.

-¿6 años? ¿Cómo fue aquello?

-En Toro se celebra un evento conocido como la Fuente del Vino. Es una tradición que tiene sus orígenes en el siglo XIV, cuando el rey Alfonso XI en 1326 decide regalar una barrica a todos los toresanos, pero para alcanzar el vino debían de ir a cogerlo al centro de la plaza del pueblo custodiada por toros que se habían soltado previamente. Ahora esa festividad se celebra en la plaza de Toros y en lugar de vino se utiliza limonada, antaño mi padre regentaba el bar del coso y yo, a mis seis años, con el vino y el limón comencé con una especie de Wine Mixology.

-En Toro siempre ha habido vino, ¿nunca se había hecho algo a Wine Mixology?

-Bueno, yo siempre recuerdo cómo en las casa siempre se ha arreglado el vino. Y quien más, quien menos todos han elaborado una limonada o unas aguas del vino. Es más, incluso había arregladores que se dedicaban a esto. La utilización del vino en otras bebidas o su manipulación es algo que se ha hecho toda la vida. De hecho, desde la época de los romanos en la península ibérica ya se arreglaban vinos de Toro con más mosto, hierbas y todo tipo de prácticas para conservar el producto.

-¿Hay algún tipo de vino que sea especialmente recomendable para la coctelería?

-No hay un vino que por sus características destaque por encima del resto. Quizás, por su sabor, el albillo es el más utilizado en la elaboración de cócteles; pero no por ello es mejor que un rosado o un tinto. De hecho, a mí el tinto de Toro, por su color y aroma, es el que más me gusta, sobre todo porque el sabor que se logra no se consigue con ningún caldo similar. Al final se trata de elegir la receta y adaptarla a cada momento, cada necesidad o a la época del año y no tanto al tipo de vino escogido.

-¿Cómo es recibida la idea del vino como elemento para elaborar cócteles?

-Siempre me encuentro gente muy apasionada, tanto en el mundo del vino, como en el del espirituoso. Esto hace que la idea del vino como elemento de cóctel les apasione rápidamente. No obstante, siempre en los cursos hay personas reticentes y consideran que el vino debe ser un producto incólume y que no se debe mezclar, pero al final casi todos acaban cambiando de opinión. Incluso hay casos, como en la pasada Feria del Vino, en el que a uno de los asistentes a la master class no le gustaba el vino, pero sí le gustaron los cócteles que preparamos.

-¿Cuál es su cóctel estrella?

-Elaboro un preparado con vino joven de Toro, té de frutas del bosque, sirope de miel y ginebra que siempre es el que más alabanzas recibe. El éxito se debe a que es un cóctel balanceado.

-¿Balanceado?

-Se dice que un cóctel es balanceado cuando todos los ingredientes se notan y saborean en su justa medida, sin que ninguno predomine sobre el resto de forma muy evidente.

-¿La coctelería es para todos los bolsillos?

-Totalmente. La coctelería nace de intentar crear algo nuevo con los productos más económicos. Con una base de vino, alcohol y un modificador como el zumo ya puedes realizar un cóctel en tu casa. La gente debe perder el miedo a la coctelería; muchas veces no se piden más cócteles, por el miedo a que puedan ser muy caros. Cualquiera con un mínimo de ingredientes y un par de vídeos en internet puede dar sus primeros pasos en la elaboración de bebidas.