En España se abandonan al año 137.000 animales. Así lo confirman las cifras del año 2015 según un estudio de la Fundación Affinity. Los perros siguen siendo los animales que más se abandonan en este país con 104.501 casos en el 2015, mientras que los gatos alcanzaron los 33.330 abandonos en ese mismo curso.

Toro no está exento de esta problemática y aunque su cuota de abandono no es muy grande todavía es fácil ver a perros y gatos deambulando por sus calles. La ciudad no cuenta con una protectora de animales, ni con ninguna asociación reglada formalmente; no obstante, un grupo de 16 voluntarios se organizan desde hace dos años para dar cobijo y alimento a aquellos animales abandonados por sus dueños.

La quincena de voluntarios se conforma a través de una página de Facebook que hace de altavoz para dar a conocer los casos que atienden: Animales abandonados en Toro-Voluntariado. Su actividad se centra en auxiliar a aquellos animales que se encuentran por las rúas de la urbe toresana. Todo se realiza de forma muy amateur y con unos medios muy limitados, "cualquier dinero para comida u otras necesidades sale de nuestro bolsillo" afirman los voluntarios.

Muchos de ellos llevan realizando esta labor en la sombra desde hace más de una década, pero hace dos años decidieron organizarse para ayudar a los animales de una forma más eficiente. "Empezamos con esta iniciativa porque no hay ninguna asociación proteccionista en Toro que cuide a los animales abandonados".

La mayoría de los animales que atienden son perros y gatos, a excepción de algún pájaro y hasta un conejo en una ocasión. Cuando ven que hay algún animal deambulando se informan los unos a los otros a través de un grupo de Whatsapp y se coordinan para intentar atrapar al animal. No siempre tienen éxito, y ante la imposibilidad de cogerlo deciden dejar comida para evitar que animal no muera de inanición.

Cuando sí consiguen coger al animal se lo comunican a la Policía Local para que estos comprueben si el animal tiene el famoso chip, que es una especie de DNI para perros y gatos que facilita su identificación y la de su dueño. Si el animal no cuenta con dueño los voluntarios deciden si cederlo a la perrera o adoptarlo durante un tiempo hasta que encuentren un dueño.

Los galgos son siempre protagonistas a la hora de hablar de abandono. Muchos galgueros los abandonan tras la temporada de caza porque no valen o porque no quieren hacerse cargo de sus cuidados. En 2016, la ONG Galgos Sin Fronteras cifró el número de este tipo de perros en 50.000.

Desde Animales abandonados en Toro confirman que los galgos son unos de sus caballos de batalla: "en febrero siempre solemos recoger varios". Uno de sus últimos casos ha sido el de un galgo que no se dejaba coger y hasta que no fue atropellado por un coche no pudieron dar con él.

Mucha gente tiene reticencias a la hora de adoptar un galgo, pero el grupo de voluntarios de Toro asevera que este animal es "uno de los mejores para tener de animal de compañía". "Los galgos son súper cariñosos y además muy tranquilos" afirma una de las voluntarias que afirma tener dos galgos en casa.

La perrera no es siempre una buena opción en el caso de los galgos. Muchas veces los cazadores acuden a las perreras a adoptar a los galgos para probarlos y en el caso de que no les convenzan los vuelven a abandonar, esto hace aún más complicado el problema de los galgos

Desde la agrupación proteccionista tienen claro que la sociedad debe cambiar radicalmente de mentalidad. "La gente ve a los perros como un capricho en lugar de cómo una responsabilidad", comenta una de las voluntarias. Los voluntarios señalan a la compra venta de animales y a las camadas indeseadas como las principales causas del abandono animal, amén de la responsabilidad del dueño.

Desde el grupo toresano insisten en que "un animal no es un juguete" y que regalar perros y gatos lleva a que la gente lo tome como algo de lo que se pueden desprender cuando quieran. Además, ponen énfasis en la necesidad de esterilizar a los animales en el caso de que no se vayan a hacer responsable de la progenie de su animal de compañía.

El problema de la esterilización es el precio, que ronda los 150 euros en un macho y hasta los 300 en una hembra de gran tamaño y peso. Animales abandonados en Toro considera que las instituciones deberían implementar "campañas de esterilización" con precios más económicos que invitara a los dueños a esterilizar al animal.

Los voluntarios de Toro no se han propuesto formar ninguna asociación formal, pero no por ello desistirán en su empeño de dar una vida mejor a los animales abandonados. "Cuidar a un animal es como ver crecer a tu hijo", asevera una de las voluntarias. Desde la agrupación apelan al carácter racional del ser humano para concienciar a los dueños: "se supone que somos un ser racional y a veces no actuamos como tal".

El conjunto de voluntarios afirma que "en Toro no se abandonan muchos animales, pero todos los días hay algún caso que atender". Todo el que quiera unirse al grupo tiene las puertas abiertas y solo tiene que ponerse en contacto a través de la página de Facebook.