Aunque la ordenanza fue aprobada el pasado año con el objetivo de mantener más limpia la ciudad y mejorar la imagen que proyecta Toro en el turismo, el Ayuntamiento ha impuesto recientemente las primeras sanciones a empresas que, a pesar de los requerimientos, han incumplido las normas. Además de esta ordenanza, el pasado año y gracias a la implicación de los voluntarios "Toro 2016" se realizó un minucioso trabajo para eliminar la publicidad de espacios no aptos para divulgar la actividad o los servicios de empresas y negocios. De hecho, para el Ayuntamiento de Toro, lo más "doloroso" ha sido comprobar que el trabajo que los voluntarios realizaron durante muchas semanas para mejorar la imagen de la ciudad, no ha sido respetado por algunas firmas, lo que ha derivado en la imposición de las multas que recoge la normativa municipal.

La ordenanza delimita los lugares permitidos para la instalación de la publicidad y, tanto en suelo urbano incluido en el ámbito del casco histórico como en parques, jardines, suelo rústico protegido y espacios libres públicos, el Ayuntamiento prohibe toda clase de elementos publicitarios, salvo en vallas de obras, en elementos de mobiliario urbano específicamente destinados a soporte publicitario y, de forma excepcional, podrán autorizarse carteles con motivo de congresos, exposiciones o congresos.