La XXIV edición del Concurso Mundial de Bruselas se celebró, del 5 al 7 de mayo, en Valladolid y expertos de medio centenar de países integraron el plantel de cata y valoraron las 9.080 muestras de vino procedentes de distintas zonas productoras del mundo. Para la edición celebrada este año, la organización eligió Valladolid para convertirse en capital del vino por su gran tradición vinícola milenaria y su vitivinicultura. De hecho, Valladolid es la única provincia de España que acoge en su territorio cinco Denominaciones de Origen, entre las que se encuentra Toro. Un grupo de catadores internacionales del jurado visitó la pasada semana algunas zonas productoras de la región, entre ellas Toro, para descubrir su patrimonio, sus viñedos y los vinos que elaboran sus bodegas.

Durante la visita los miembros del jurado mostraron una especial admiración por los antiguos viñedos que Toro ha sabido preservar, en su mayoría en vaso, y que, a su juicio, representan un "patrimonio único". Los vinos de Toro han conseguido en la última edición del concurso diez premios más que en 2016, cuando el jurado otorgó a los caldos de la zona dos grandes oros, ocho oros y seis platas.