Obtener la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional para la Semana Santa de Toro. Esta es la meta que, a medio plazo, se ha marcado la Junta de Cofradías, aunque es consciente de que el "trabajo" a desarrollar para obtener esta distinción es complejo, sobre todo porque es necesario cumplir los requisitos administrativos fijados en una "normativa" específica y demostrar que la Pasión toresana es merecedora de este reconocimiento por su singularidad y por las tradiciones que ha conseguido preservar. Así lo confirmó ayer el presidente del órgano de cofradías, Francisco Iglesias, quien realizó un balance "positivo" de la última edición de la Pasión toresana sobre todo porque, gracias a la favorable meteorología, se han podido celebrar todos los actos programados, "para satisfacción de las cofradías, de los toresanos y de la Junta Pro Semana Santa", lo que ha permitido también "tomar nota" para mejorar distintos aspectos en próximas ediciones.

En este punto, Iglesias se mostró partidario de potenciar el "Sermón del Desenclavo" que, este año, ha recuperado la Asociación del Santo Sepulcro y la Soledad con motivo del 75 aniversario de su refundación y que, a su juicio, si se mejoran aspectos como el sonido o la puesta en escena, puede convertirse, con el paso del tiempo, en un acto tan singular como la tradicional Bendición de los Conqueros ante la imagen de Nuestro Padre Jesús o la lectura del "Manifiesto" ante la talla del Cristo del Amparo. Además, Iglesias valoró de forma positiva que, este año, se haya cambiado el recorrido de la procesión de la Virgen de la Soledad para que la imagen pasara por la iglesia del Santo Sepulcro y pudiera reencontrarse con su hijo yacente muerto.

Este año, como apuntó Iglesias, también se ha notado una mayor presencia de turistas en las calles de Toro que han elegido la ciudad como destino para descubrir una Semana Santa diferente, austera y plagada de actos singulares. De otro lado, iglesias destacó la estrena colaboración de las parroquias y de los sacerdotes de Toro en los actos programados y en la cesión de los templos.