El Ayuntamiento de Toro ha aprobado, con carácter definitivo, la nueva ordenanza reguladora de la celebración de matrimonios civiles, después de que no se hayan presentado reclamaciones durante el plazo de exposición pública del expediente. El objeto de la citada normativa es regular los aspectos relativos a la ceremonia de celebración de los matrimonios civiles en el Ayuntamiento. Las solicitudes para esta celebración deben presentarse en el Registro del Ayuntamiento, con una antelación mínima de un mes respecto a la fecha prevista para el matrimonio.

Una de las novedades que incorpora esta ordenanza se refiere a los lugares de celebración de la ceremonia ya que el Ayuntamiento pone a disposición de los novios el salón de plenos y, con carácter excepcional, otros lugares municipales, tales como los patios del palacio de los Condes de Requena, del Hospital de la Cruz y del Alcázar o el albero de la plaza de toros.

Para poder celebrar la ceremonia en estos espacios municipales, deberán ser solicitados con, al menos, tres meses de antelación, que las dependencias estén disponibles o que la boda no afecte a la prestación de servicios públicos o a espectáculos de interés general. En estos casos, el Ayuntamiento facilitará la colocación de sillas para los asistentes, mientras que el resto de elementos propios de la ceremonia, tales como megafonía, decoración, seguridad o limpieza, deberán ser aportados por los novios. Por otra parte, se consideran inhábiles para la celebración de matrimonios civiles las fechas que coinciden con varias fiestas como los fines de semana de Carnavales, el Cristo de las Batallas, las fiestas de la Vendimia o el de celebración de la Virgen del Canto, así como la Semana Santa y los días de celebración de las ferias y fiestas de San Agustín.

Esta nueva ordenanza también establece los derechos y obligaciones que deben acatar los usuarios. Así, están obligados a cuidar los locales municipales y el mobiliaria existente y si provocaran daños, el responsable será el titular de la autorización, y el Ayuntamiento podrá exigir su reparación. Además, los usuarios de los espacios municipales en los que se celebren los matrimonios civiles deben velar por su limpieza y orden.