Las ventas de vino de la Denominación de Origen Toro aumentaron en el primer trimestre del año un 17,3% respecto al mismo periodo del año anterior, incremento que el presidente del Consejo Regulador, Felipe Nalda, ha atribuido a su calidad o las acciones de promoción y su repercusión entre los prescriptores y medios de comunicación. De las 3.150.000 botellas que las bodegas han comercializado en los tres primeros meses del año, 2.076.500 se corresponden con vinos tintos jóvenes, lo que supone un 87,6% del total de las ventas, mientras que los vinos blancos representan un 6,9% del total y los rosados un 5,4%. Por primera vez en este balance se han incluido los tintos roble de los que se han comercializado 677.500 botellas, mientras que de los crianza se han vendido 300.000 botellas. Por otra parte, las bodegas de la zona han vendido 92.500 botellas de reservas y 2.500 de gran reserva. El Consejo Regulador ha valorado de forma positiva estos datos.