La cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla ha cumplido con la tradición de solicitar a las Madres Clarisas del convento de Santa Clara la cesión de la imagen del Santo Ecce Homo. Los abades en ejercicio, ataviados con capa castellana e insignia en mano, han sido los encargados de formular esta petición a las religiosas que, durante todo el año custodian la imagen. Las Madres Clarisas atendieron la petición realizada por los abades en ejercicio y el Santo Ecce Homo volverá a procesionar el Martes Santo por las calles de la ciudad.