La Alcaldía de Zamora elevará al próximo pleno una moción en defensa del sector remolachero y contra la pretensión del Gobierno de implantar un nuevo impuesto a las bebidas azucaradas. Esta decisión fue adoptada después de que el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, se reuniera ayer con representantes del Comité Intercentros de Azucarera que hicieron llegar al mandatario municipal un manifiesto en defensa del sector remolachero.

Tras esta reunión, en el próximo pleno, la Alcaldía elevará una moción de urgencia que recogerá las reivindicaciones que detalla el citado manifiesto y para la que intentará recabar el apoyo del resto de grupos municipales. El pasado mes de enero, el Ayuntamiento de Toro aprobó por unanimidad una moción similar, a instancias del Comité Intercentros de Azucarera, y basada en un manifiesto que ha sido remitido a distintas instancias a nivel nacional en defensa de un sector muy importante en Toro y en Castilla y León

El manifiesto entregado ayer a Guarido resalta que la remolacha es un cultivo estratégico y vertebrador del entorno rural, sobre todo en zonas económicamente deprimidas de Castilla y León, aunque también subraya que, con la intención de imponer un nuevo impuesto, "el Gobierno golpea al sector" en un momento clave, ante la próxima desaparición del sistema de cuotas, por cuanto puede convertirse en un "elemento que desincentive la producción agrícola, industrial y la demanda interna de azúcar". De hecho, para el Comité Intercentros de Azucarera, la imposición de un impuesto indirecto como el anunciado por el Gobierno perjudicará a las rentas más bajas con "un afán exclusivamente recaudatorio y cuya eficacia no está demostrada", a pesar de que puede dar lugar a "futuras iniciativas vinculadas a la presencia del azúcar en otros alimentos o a otras prohibiciones".