Mañana de parodias, de risas, de charangas, de música, altavoces, guasa y arte en la Plaza Mayor y aledaños de la ciudad de Toro. El domingo "gordo" de carnaval comenzó con fuerza desde las 12 de la mañana. Entre vinos y pinchos, vecinos y visitantes que se acercaron hasta el municipio, disfrutaron de un mediodía festivo y de juerga aderezado por las actuaciones de diversas agrupaciones repartidas por la plaza.

Nada más traspasar la Torre del Reloj y encarar la Puerta del Mercado se vislumbraba una suerte de plaza de toros infantil: burladeros, patio de presidencia y enfermería componían todos los elementos necesarios para improvisar una corrida a la antigua usanza. Bajo el sonido de los clarines y timbales, el inusitado matador, de negro y oro, toreó a un "morlaco" de la ganadería Garnacha de 483 kilos y por nombre Cojonero.

Para aquellos con espíritu más tranquilo y no tan ávidos de emociones fuertes, en frente de la mini plaza de toros un grupo de tres pescadores intentaban enganchar un par de lucios con castañas por anzuelo. Un cartelón rezaba que aquello era "reserva natural de la biosfera", pero algún que otro viandante lo definió "como el río del Springfield de los Simpsons".

Un poco más adelante, en plena Plaza Mayor, un plató de televisión presentaba el programa "Cuatro Cermeños", parodiando al ya clásico programa de misterio (y alguna que otra vez comedia) de Cuarto Milenio.

Para los más pequeños se reservó un juego a lo grande. Tanto, que parecía recordar a alguna de las pruebas del mítico programa "Humor Amarillo".

El clásico juego de feria de cazar patitos de goma se elevó a la décima potencia: los más pequeños, armados con una caña de pescar no muy efectiva debían intentar atrapar a los grandes patos que se les intentaban escapar en una especie de tiovivo infinito.

La nota canalla corrió a cargo de "El Vichy y sus muchachos" con sus canciones sardónicas sobre la política, la monarquía y las relaciones entre hombres y mujeres. "Panamá", uno de sus temas más repetidos durante la mañana, donde los veteranos artistas realizaron una mordaz crítica sobre la evasión de impuestos.

Los peseteros, una de las murgas carnavaleras más populares de la ciudad, se sumaron a la fiesta con sus canciones (especial mención a su versión de "Si te vas" de Enrique Iglesias) y su charanga particular por las distintas calles del centro urbano.