Hubo boda en el Ayuntamiento de Toro la tarde del sábado. En este caso la novia no llegó tarde, ni tampoco sonó la marcha nupcial y es que no se trata de una unión al uso, sino de la tradicional boda infantil de carnaval. Ayer, María Ángeles Herrero y Yeray Calleja se unieron en santo matrimonio carnavalesco. Este casamiento ficticio tiene un significado especial, pues es una manifestación del compromiso de los toresanos para con su cultura, sus tradiciones y su tierra.

Tal y como manda la tradición, los pequeños de Toro acudieron al Ayuntamiento vestidos con los trajes regionales. Los novios, escoltados por los padrinos, subieron la escalinata del edificio hasta el salón de plenos, donde fueron recibidos con canciones típicas interpretadas por el grupo Tío Babú. El novio vestía el tradicional traje negro, capa y gorro ladeado; por su parte la novia con el pelo recogido, y acompañada siempre por su ramo de flores blancas, vestía un traje regional con motivos florales, donde el oro y el negro predominaban. Los flashes fueron una constante durante toda la tarde, ya que todo el mundo deseaba guardarse un recuerdo del evento.

La encargada de oficiar el acto que uniría a estos jóvenes vecinos fue Sara Pérez, concejala de Educación y Cultura. Tradiciones como las de ayer (y que hoy se repetirá con adultos) tienen asegurada la pervivencia, al menos así lo certifica el nutrido público que abarrotó el salón de plenos, hasta el punto que muchas personas se quedaron sin asiento. Una vez que los protagonistas fueron declarados marido y mujer, y tras posar pacientemente para los fotógrafos, los pequeños abandonaron el consistorio para acudir al baile nupcial que se desarrolló delante del edificio. El grupo de folclore Tío Babú dedicó a los novios una danza tradicional con bastones de madera mientras el público arengaba a los esposos con vivas.

Posteriormente, la comitiva nupcial, formada por los novios, testigos y niños vestidos con trajes tradicionales realizó un pasacalles por la ciudad bajo la batuta de la charanga "El Flow". Hoy, a las cinco de la tarde el evento se repetirá, pero esta vez serán los adultos quienes tomen el testigo; los elegidos para unirse en matrimonio serán Paloma Rosete Costillas y Tomás Caballero Sánchez.

Además de la tradicional boda carnavalesca, este gran domingo de carnaval contará desde la 12 de la mañana con un pasacalles conformado por las murgas, que junto a las charangas, recorrerán las rúas principales. De nuevo, el pasacalles repetirá a las seis de la tarde, antes del VI concurso de imitaciones musicales patrocinado por la Bodega Covitoro y del la disco móvil "A Tope". El concurso contará con dos categorías, infantil y adulta, así como con dos modalidades, individual y en grupos. El fallo del jurado, y el correspondiente premio, se dará a conocer durante el transcurso de la fiesta.