El gran circo que representa el carnaval de Toro inundó ayer las calles de la ciudad en la primera jornada festiva, en la que los "chupetines" de la guardería volvieron a demostrar que la cantera carnavalera está asegurada por muchos años y que, en estas fiestas, no importa la edad para disfrutar de inolvidables momentos en compañía de amigos y familiares. Las agradables temperaturas registradas en la tarde de ayer animaron a muchos ciudadanos a acercarse hasta la guardería, ubicada en el paseo del Canto, para disfrutar de un gran espectáculo en el que los niños demostraron que, a pesar de su corta edad, son uno de los pilares básicos de los antruejos toresanos. En la edición del desfile de "chupetines" celebrado ayer el hilo conductor fue el circo y los niños lucieron disfraces, todos ellos de manufactura artesanal, relacionados con este mágico mundo.

Dos padres que portaban una recreación a pequeña escala de la entrada a una carpa de circo fueron los encargados de abrir el esperado desfile y marcar el paso de los pequeños por el recorrido fijado por la concejalía de Fiestas. Agrupados por cursos y de la mano de sus padres, familiares y amigos de la guardería los niños completaron el recorrido luciendo, como solo los toresanos saben hacer, sus disfraces de valientes domadores, divertidos payasos, bailarinas, arlequines o magos acompañados por chisteras que escondían conejos y que, para el desfile, cobraron vida. Tampoco quisieron perderse la cita con este acto inaugural del carnaval bravos tigres y pequeños leones que completaron el recorrido en sus sillas de paseo. El desfile de los "chupetines" fue amenizado con el ritmo marcado por la charanga "El flow" que, se unió a la fiesta, e interpretó varias canciones relacionadas con el mundo del circo. Tras completar el recorrido, los "chupetines" de la guardería participantes en el desfile fueron obsequiados en la carpa municipal instalada en la plaza de La Glorieta con un dulce obsequio y, la fiesta concluyó con un animado baile infantil y la música de una discomovida. Sin duda, el desfile de los "chupetines" se ha consolidado con el paso del tiempo en uno de los actos centrales de las fiestas por la gran cantidad de personas que lo siguen y, sobre todo, porque para muchos niños es el primer contacto que tienen con los carnavales. Para muchos niños, esta primera experiencia relacionada con el carnaval quedará, por muchos años, grabada en su memoria.