El Ayuntamiento puso en marcha ayer un amplio y complejo dispositivo para proceder a la retirada de media docena de nidos construidos a lo largo de varios años por las cigüeñas en el Arco del Reloj de Toro, con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos y de recuperar la maquinaria del antiguo reloj del monumento que, una vez desmontada, será restaurada. Desde primera hora de la mañana, en las inmediaciones del monumento fueron cortados todos los accesos desde la Puerta del Mercado, plaza de Santa Marina y calles adyacentes, para impedir el paso de los vecinos o de los vehículos y, desplegar el dispositivo diseñado por la concejalía de Seguridad Ciudadana, del que formaron parte los bomberos de Toro o agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, aunque también fue preciso contratar el servicio de una grúa y el de una empresa de electricidad especializada en realizar "trabajos en altura".

Hasta el Arco del Reloj se desplazaron el alcalde de Toro, Tomás del Bien, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Samuel Bonis, para supervisar los trabajos de retirada de la antigua maquinaria del reloj y de los seis nidos construidos en los cuerpos superiores y en la torre del monumento. Junto al Arco del Reloj, el alcalde destacó la complejidad de la "operación" que comenzó con la retirada y posterior descenso de la maquinaria del antiguo reloj del monumento que data de principios del siglo XX y que "está estropeada", aunque el Ayuntamiento tratará de repararla y de exponerla para que pueda ser admirada por todos los ciudadanos. Para proceder a la retirada de la maquinaria de la torre fue necesario utilizar una jaula en la que, bajo la supervisión de un bombero, fueron transportadas las diferentes partes de este mecanismo horario. Una vez concluida esta primera fase y, ante la atenta mirada de numerosos curiosos que se congregaron en las inmediaciones del Arco del Reloj, los integrantes del dispositivo procedieron a iniciar la retirada de los seis nidos de cigüeña construidos a diferentes alturas y en distintos puntos del monumento.

Sobre este operativo, el alcalde reconoció que el Ayuntamiento de Toro decidió solicitar a la consejería de Medio Ambiente de la Junta los preceptivos permisos para retirar los nidos, después de constatar que "suponen un peligro, ya que son nidos viciados desde años" y cuyas grandes dimensiones pueden llegar a provocar situaciones de riesgo por el desprendimiento hacía la vía pública de las ramas y otros materiales con los que fueron construidos. De hecho, como matizó Del Bien, durante el pasado fin de semana y por la adversa meteorología "han caído muchas ramas", poniendo en peligro a los ciudadanos. En este punto, el alcalde reconoció que el pasado mes de octubre el Ayuntamiento solicitó el permiso para retirar los seis nidos y que la autorización fue recibida a finales de enero, por lo que en las últimas semanas la concejalía de Seguridad Ciudadana se ha encargado de coordinar el dispositivo especial desplegado ayer, aunque los bomberos también realizaron una inspección previa en el Arco del Reloj para comprobar que en los nidos no había huevos. En este punto, remarcó que el citado permiso tiene vigencia hasta el 31 de diciembre, aunque excluye el periodo de reproducción de la especie, que abarca desde el 1 de marzo hasta el 15 de julio.

En la misma línea, Bonis, destacó que el operativo puesto en marcha ayer responde a "medidas de seguridad", ya que el entorno del Arco del Reloj registra a diario "mucho tránsito", tanto de personas como de vehículos que acceden a la Plaza Mayor en horario de carga y descarga, y "no podemos correr el riesgo de que en días de tiempo inestable el viento pueda tirar ramas y haya desprendimientos", ramas que impactarían directamente en la vía pública. Por otra parte, el concejal socialista recordó que, recientemente, el Ayuntamiento ha recuperado la iluminación nocturna del Arco del Reloj y que algunos de los nidos estaban muy próximos a los focos por lo que, otros objetivos de este dispositivo, era evitar que los nidos pudieran prenderse y que en la nueva iluminación de la torre "haya puntos de sombra". De hecho, el Ayuntamiento aprovechó el servicio de grúa y que en el operativo participó una empresa eléctrica especializada en alturas para reparar algunos de los focos situados en "lugares inaccesibles". Del mismo modo, el concejal recordó que los trabajos iniciados ayer han permitido desmontar la antigua maquinaria del reloj que no es el que, en la actualidad, marca las horas sino que esta función la realiza un dispositivo electrónico.

Durante toda la jornada se prolongaron los trabajos para retirar los nidos de las cigüeñas en la torre, labores en las que los bomberos tuvieron que emplearse a fondo por la gran cantidad de ramas que los conformaban y que, en algunos casos, estaban apelmazadas. El nido que entrañaba una mayor dificultad era el creado por las aves en el último cuerpo de la torre, sobre todo por el riesgo de desplome ante la inestabilidad que presentaba al estar construido sobre una pequeña cúpula que corona el Arco del Reloj. Numerosos ciudadanos siguieron con atención los trabajos de retirada de los nidos en los que, desde hace años, vivían varias cigüeñas y que, en el día de ayer, no dejaron de sobrevolar el Arco del Reloj, ante la inesperada presencia de las personas que participaron en este dispositivo especial.