La agrupación musical de pulso y púa "Amigos del Arte", más conocida como "La Rondalla", cumple 70 años desde su fundación allá por el 1947. Para su celebración, presenta un programa especial que sirva para mostrar el legado de todos estos años y que se centrará en los meses estivales, cuando la asociación lleva a cabo sus conciertos. Su presidenta, Verónica Bercianos, hace un balance del recorrido de la agrupación y nos acerca un poco más al día a día de esta pequeña familia toresana.

-¿Cuándo comenzarán los eventos para celebrar el 70 aniversario?

-Tenemos por tradición comenzar siempre en la noche de San Juan, pero este año la agrupación con la que abriremos la temporada está conformada principalmente por agricultores y la cosecha de las tierras les impide acercarse esa semana, por lo que será el 18 de junio cuando demos el pistoletazo de salida. De todos modos haremos otra reinauguración de las celebraciones del 70 aniversario en la noche de San Juan, donde nos acompañara la Tuna de Medicina de la Universidad de Salamanca.

-¿Cuál es el objetivo a lograr cuando acabe 2017?

-Queremos que la gente de Toro se conciencie de la importancia de tener a la agrupación de pulso y púa más antigua de Castilla y León. Un conjunto de personas aficionadas y sin estudios musicales en su mayoría que llevan casi tres cuartos de siglo en un mismo proyecto. A veces, sentimos que nuestros vecinos prestan demasiada atención a las bandas de música tradicionales y parece que el resto no existimos.

-¿No se sienten valorados?

-No lo suficiente. Por una parte nos sentimos respaldamos por el público de Toro, pero quizás nos hemos sentidos desamparados por las administraciones locales.

-¿Se refiere al Ayuntamiento?

-Estos dos últimos años (2016 y 2017) desde la alcaldía nos están ayudando bastante. Por primera vez hemos obtenido una subvención, de 1.500 euros, y parece que se va a subir a 2.000 en el presente curso. En cambio, años atrás hemos tenido la sensación de que el coro o la banda de música local recibían un trato preferente. Y esto no es así, somos todos iguales de importantes y nosotros también representamos orgullosamente a Toro cada vez que salimos fuera.

-Hablando de subvenciones, ¿cómo conseguís la financiación?

-Casi todo nuestro dinero proviene de las actuaciones que realizamos. Esas actuaciones nos permiten costearnos el vestuario, los desplazamientos, el hospedaje, la comida? todo en definitiva. Ahora estamos intentando conseguir el dinero suficiente para comprar nuevos uniformes, con la subvención del Ayuntamiento estamos más cerca de conseguirlo. También agradecemos mucho las aportaciones que habitualmente nos prestan Miguel Fariña y la Fundación González Allende.

-¿En qué se va a diferenciar el aniversario de un año normal?

-La principal novedad es que vamos a traer numerosas orquestas que practican la misma especialidad que nosotros, pero en diferentes puntos de la península. Por ejemplo, estamos muy ilusionados de poder traer el 1 de julio a una asociación de Pamplona que comparte nombre con nosotros: "Amigos del Arte".

-¿Cómo se consigue que un grupo de aficionados toque como una banda profesional?

-Es sencillo, a través del ensayo y error. Cuando hay una nueva pieza o una nueva partitura a interpretar, los que más tiempo llevan y más experiencia tienen con el instrumento se lo enseñan a los demás con la ayuda de nuestro director, Miguel Oncalada. Nos sentimos muy orgullosos de tener a personas muy mayores, sin estudios musicales, que tengan tanta destreza con los instrumentos. Al final, todo se resume en ir todos los lunes y viernes un par de horas a practicar.

-¿Qué balance hace del 2016?

-Nada diferente respecto a otros años, la verdad es que a nosotros Las Edades del Hombre no nos han afectado en ningún aspecto: ni positivo, ni negativo.

-¿Echan en falta más conciertos en Toro?

-Sí. Creo que deberían contar más con nosotros y no solo lo estrictamente justo como el pasado curso, donde parece que fueron otras agrupaciones las que se llevaron toda la atención. Parece que este 2017 sí que estamos viendo una disposición más proactiva por parte de las administraciones locales para poder celebrar nuestro 70 aniversario por todo lo alto. Aunque de momento la única actuación efectiva es la subvención.

-¿Cómo es ser presidenta de La Rondalla?

-Es más el nombre que el puesto la verdad. Yo solo soy la cara que se muestra ante las administraciones o la prensa, pero en realidad somos una familia en la que nadie tiene más capacidad de decisión que los demás.

-¿Tan cercana es la relación en la Rondalla?

-Totalmente, somos 35 personas y aunque tenemos nuestras ligeras desavenencias vamos todos en la misma dirección. Yo llevo acudiendo a los ensayos desde antes de hacer la primera comunión y todavía tenemos un miembro fundador de la primera Rondalla.