El Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Toro han suscrito el acuerdo de cesión de un tramo de la travesía N-122, que abarca una longitud de 380 metros, y que se extiende desde la rotonda de Capuchinos hasta el final de la calle San Antón. El alcalde, Tomás del Bien, valoró ayer de forma positiva este acuerdo, sobre todo porque permitirá al Ayuntamiento actuar en este tramo para mejorar la seguridad vial y embellecer uno de los accesos principales a la ciudad. Una vez formalizado el acuerdo, el equipo de Gobierno socialista ultima un proyecto de renovación de la travesía que abarcará, no solo el tramo cedido, sino toda la carretera en la que se llevará a cabo una reorganización completa para mejorar la seguridad vial. Entre otras actuaciones, el proyecto contempla la adecuación de una nueva rotonda en el cruce de acceso al camino del cementerio para evitar accidentes como el ocurrido el pasado año en el que perdió la vida una mujer.

En el tramo de carretera cedido, el equipo de Gobierno también tiene previsto adecuar nuevos pasos de cebra para garantizar la seguridad de los peatones, además de instalar una nueva señalización tanto horizontal como vertical e indicadores luminosos para mejorar la visibilidad. Del mismo modo, en este tramo está previsto implantar reductores de velocidad y recuperar una zona que se mantiene en tierra junto al convento de los Padres Mercedarios en la que se instalarán unos bancos y se plantarán árboles para que pueda ser utilizada como un espacio de descanso.

Por otra parte, Del Bien aseguró que el proyecto ideado por el Ayuntamiento se extenderá a toda la travesía de la N-122 y que, al margen de la actuación ejecutada recientemente de renovación del pavimento, se procederá al repintado de toda la carretera, aunque también se implantará una nueva señalización tanto vertical como horizontal para mejorar la seguridad vial de los peatones y de los conductores. Asimismo, remarcó que está previsto eliminar los semáforos de la travesía, salvo el que regula el tráfico en las inmediaciones del instituto Pardo Tavera y que, en su mayoría no funcionan correctamente desde hace años. En este punto, el equipo de Gobierno socialista considera que con una correcta señalización de las rotondas y de los pasos de cebra o la colocación de balizas reductoras de velocidad, no será necesario regular el tráfico con semáforos que, salvo el situado junto al citado instituto, serán eliminados.

De otro lado, precisó que la cesión de un tramo de la N-122 se ha formalizado sin contraprestación económica para el Ayuntamiento de Toro que no recibirá ninguna subvención, a diferencia de una cesión anterior del resto de la travesía, un total de 2,5 kilómetros, por la que la entidad recibió 738.149 euros que, como cuestionó el alcalde, "no fueron suficientes para renovar toda la carretera", ya que tan sólo se actuó en la avenida Carlos Pinilla. Para sufragar la intervención prevista en toda la travesía, el equipo de Gobierno ha incluido en los presupuestos para el nuevo ejercicio, que serán aprobados el próximo mes de febrero, una partida con la cuantía de la inversión precisa.

Por otra parte, el alcalde reiteró que la cesión del tramo de travesía se ha realizado a "coste cero" para las arcas municipales, a pesar de que el portavoz del PP en Toro, José Luis Prieto, "insinuó" en un pleno que el Ministerio de Fomento había incoado un expediente que podría implicar la imposición de una multa que oscilaba entre los 15.001 y los 300.000 euros, después de que el Ayuntamiento tuviera que retirar un monolito conmemorativo del hermanamiento con la ciudad francesa de Condom, antes de formalizar la cesión del tramo que ahora ha pasado a ser de titularidad municipal.