Bajo el título "Cuidados al final de la vida", Cruz Roja impartió ayer en la ciudad la primera de las cinco sesiones programadas para el nuevo curso formativo, dirigido a cuidadores no profesionales de personas mayores o en situación de dependencia. Un nutrido grupo de toresanos, en su mayoría mujeres, asistió a la primera sesión de este taller que, de forma especial, se centrará en la atención de personas que se encuentran en una fase avanzada de la enfermedad y en la necesidad de que los cuidadores aprendan a gestionar estados emocionales.

Vladimir Mercedes Peña, voluntario de Cruz Roja, explicó que el objetivo prioritario de esta iniciativa es facilitar a los cuidadores una formación básica que les pueda ayudar en cuestiones fundamentales como la alimentación, la higiene o el aseo de las personas que atienden a diario en sus hogares. Del mismo modo, durante las cinco sesiones programadas, los participantes adquirirán una serie de habilidades para mejorar la atención de los enfermos, para ofrecer un correcto cuidado a los que tienen que permanecer postrados en cama, aunque también podrán aprender técnicas para realizar movilizaciones y transferencias que contribuyen a prevenir úlceras o escaras. Durante este taller formativo, como precisó el voluntario, también se prestará especial atención a la "parte emotiva" porque, en casos de enfermedad y dependencia, es necesario que los cuidadores se sientan fuertes, a nivel emocional y físico, para ofrecer una atención adecuada a sus familiares.

De hecho, como recordó, Cruz Roja desarrolla en la provincia el programa de apoyo al cuidador que es gestionado por una psicóloga, para estudiar la situación de cada una de las personas que recurren a este servicio o para evitar, entre otras cosas, el "síndrome del quemado" que genera un estado de agotamiento físico o mental que tiene consecuencias en la autoestima, aunque los afectados también pueden llegar a perder el interés, el sentido de la responsabilidad o sufrir depresión.

Durante el taller formativo que ayer comenzó en Toro, según explicó el voluntario, Cruz Roja también ofrecerá a los participantes la posibilidad de adquirir habilidades que pueden aplicar en sus hogares para "manejar cualquier imprevisto" o para que los dependientes consigan una mayor autonomía personal, lo que contribuye a reforzar y mejorar su autoestima. Del mismo modo, en este curso, los participantes podrán conocer qué cuidados específicos precisan sus familiares en fases avanzadas de la enfermedad, primeros auxilios en personas mayores y, algo fundamental, aprender a gestionar diferentes estados emocionales o la relación de ayuda al final de la vida. El curso impartido por Cruz Roja se completará con ejercicios prácticos, trabajos en grupo o debates. Por otra parte, Mercedes reconoció que cada vez más personas recurren a Cruz Roja para buscar ayuda con el fin de ofrecer a sus familiares la mejor atención posible, sobre todo porque en una provincia como Zamora cada vez "tenemos una población más envejecida" que precisa unos cuidados específicos. El taller formativo también se celebrará en Benavente y la capital.