Denuncian "graves deficiencias" laborales y de asistencia en la residencia de Intras

En estas denuncias, UGT cuestionó la sobrecarga de trabajo de los empleados, lo que repercute en un servicio "precario" para los usuarios de la Fundación, el incumplimiento del descanso o jornadas semanales que superan las 38 horas, ya que trabajadores han llegado a realizar hasta jornadas de 50 horas. Del mismo modo, plasmó en estas denuncias la no publicación del calendario anual de trabajo, el cambio de jornadas "incumpliendo el plazo mínimo de comunicación de cinco días", cambios de turno, la celebración de reuniones de equipo obligatorias, incluso para los trabajadores que se encuentran de descanso sin ser ese tiempo considerado jornada de trabajo, "trato vejatorio o malas formas" o que Intras encomienda a educadores y cuidadores "tareas que no les corresponden como limpieza de pisos o de la cocina". Según destacó ayer el sindicato, los incumplimientos del convenio citado han ocasionado estrés en los empleados por "sobrecarga de trabajo", bajas por ansiedad y dos de larga duración, así como despidos improcedentes, sin que "ese déficit de personal" haya sido cubierto con suficientes garantías como para ofrecer un servicio de calidad a los usuarios.

Ante la negativa de la Fundación a reconocer las deficiencias y tras agotar todas las vías de diálogo, la FeSP decidió denunciar la situación de los empleados de Intras en Toro ante la Inspección de Trabajo que, el pasado mes de mayo, abrió un expediente sancionador en materia laboral. De otro lado, el sindicato también se percató de las "posibles deficiencias" del servicio que Intras presta hacia los usuarios, al considerar que no se está cumpliendo la ley de ratios de cuidadores y educadores que se especifica en el convenio de colaboración suscrito entre la Gerencia y la Fundación para la residencia que gestiona en Toro y destinada a personas discapacitadas por enfermedad mental grave y prolongada. Este convenio, según la información de UGT, especifica que por cada veinte o más usuarios la Fundación debe contar con seis cuidadores diarios, repartidos en dos por la mañana, tarde y noche, además de dos educadores, por lo que la residencia debería contar con un mínimo de ocho empleados los siete días de la semana. Sin embargo, en estos momentos, como especificó el sindicato, en la residencia trabajan una media de seis cuidadores diarios para un total de 42 usuarios en plazas concertadas, a los que hay que sumar 19 usuarios más que residen en cuatro pisos que también son responsabilidad de los mismos cuidadores y educadores de la residencia, por lo que la suma total de usuarios se eleva a 61.

Tras recabar esta información, la FeSP trasladó los datos a la Gerencia Territorial de Servicios Sociales el pasado mes de junio, organismo que obligó a la Fundación a ampliar la plantilla en el centro residencial. No obstante, UGT interpuso nuevas denuncias el pasado mes de diciembre, tras comprobar que, a pesar del expediente sancionador incoado por Trabajo y de la exigencia de la Gerencia de contratar a más personal, en la residencia "seguía habiendo deficiencias laborales" que afectan al servicio que Intras presta a los usuarios. En respuesta a estas denuncias, se ha remitido a la dirección del centro un "recordatorio exhaustivo" sobre la obligatoriedad de respetar el calendario, las vacaciones, las jornadas laborales, el descanso entre jornadas o el requerimiento de transformar cinco contratos de obra y servicio en indefinidos, al superar la duración máxima para su conversión, sin que tal operación se hubiera llevado a efecto. Por último, UGT sigue pendiente de una respuesta sobre la ratio entre cuidador y usuario establecido en el convenio de colaboración suscrito entre la Gerencia y la Fundación.