El Ayuntamiento de Toro puso en marcha ayer el procedimiento abierto para adjudicar las obras de restauración del puente de piedra, que tendrán un plazo de ejecución de 20 meses y el presupuesto base de licitación asciende a 990.623 euros. Son varios los criterios a valorar para licitar las obras, aunque el Ayuntamiento conferirá prioridad a la oferta económica más ventajosa y las empresas interesadas podrán presentar sus propuestas hasta las 14.00 horas del día en que concluyan los 26 días naturales a contar desde ayer. Las propuestas deben presentarse en tres sobres en la forma prevista en el pliego de cláusulas administrativas y en el Registro General del Ayuntamiento. La memoria técnica elaborada por el arquitecto Claudio Pedrero, detalla las actuaciones que está previsto ejecutar para recuperar el puente de piedra, declarado Bien de Interés Cultural y cuyo deterioro motivó que el Ayuntamiento solicitara una subvención al Ministerio de Fomento, con cargo al 1,5% Cultural, y que servirá para sufragar el 75% del coste total de la intervención, mientras que el 25% restante será aportado por la institución local.

Según la citada memoria, una de las actuaciones previstas se centra en la reparación del agrietamiento del chapado de piedra de uno de los arcos del puente para evitar descalces o desplomes en una parte de la construcción accesible al tránsito peatonal. La solución propuesta por el arquitecto se basa en la realización de "cosidos" y en la aplicación de inyecciones de cal para rellenar el espacio interior, nuevos rejuntados eliminando los morteros existentes inapropiados y recalces en la base. Otra actuación recogida en la memoria se centra en inyectar morteros de cemento y cal hidráulica en los rellenos de las cepas y enjutas de dos pilas del puente para "detener el preocupante lavado de los interiores del macizo de fábrica". Para llevar a cabo esta intervención se utilizarán lechadas de cementos en las partes bajas, correspondientes a las cimentaciones, por debajo de las zonas de rellenos de las fábricas históricas. Por encima de las cotas de los cimentos, se emplearán morteros de cal hidráulica, "al ser semejantes a los utilizados históricamente en estos elementos".

El proyecto técnico también detalla que el puente de piedra de Toro precisa del refuerzo y estabilización del muro del muelle, entre el tramo principal y el de los Cinco Pilares con "cosidos" en las zonas de grietas abiertas en el paño, inyecciones de lechadas de cemento en la base y en las grietas existente y la reposición de morteros de cal en todo el paño afectado.

El arquitecto también remarca en su estudio la necesidad de realizar reparaciones puntuales urgentes en las bóvedas de dos arcos del tramo de los Cinco Pilares, consistentes en la aplicación de rejuntados entre las dovelas de sus superficies afectadas especialmente por lavados y la recolocación de dovelas removidas.

Otra de las actuaciones proyectadas es la ejecución de un nuevo tablero y la adecuación de protecciones en el tramo principal del puente. La propuesta realizada se basa en la nivelación de las rasantes necesarias para la disposición de caídas desde la parte central hacia los extremos del mismo, lo que implicación la remoción de capas suficientemente superficiales, a juzgar por los resultados de las catas arqueológicas, en la mitad norte, mientras que la sur necesitaría la aportación de rellenos para ajustar la longitud de la calzada a los niveles de asiento necesarios como base de arranque de las capas de protección a colocar. Así, en aquellas partes en las que han desaparecido los petriles se colocarán unos nuevos, de ancho semejante a los existentes, y compuestos de placas de piedra, con relleno interior de hormigón de cal y canto anclado. Aunque, en un principio, estaba previsto instalar una barandilla, esta opción ha sido desechada por prescripción de la Comisión Territorial de Patrimonio por suponer la introducción de un elemento visual negativo y, por tanto, se deberán mejorar las condiciones de seguridad a través de la altura y el espesor de los petriles.

Al margen de las actuaciones que se ejecutarán en el monumento, la memoria redactada por el arquitecto también detalla los daños más importantes que presenta el puente de piedra y que hacen necesaria una intervención urgente para frenar su deterioro. En primer lugar, el arquitecto alude al "fallo" en la estanqueidad por la apertura de vías de agua que atraviesan las pilas o muros de acompañamiento, entrando aguas arriba y volviendo a salir aguas abajo, después de haber recorrido el interior de las fábricas, lavando sus rellenos y generando vacíos que pueden poner en riesgo la estabilidad de la estructura. Del mismo modo, advierte sobre el "fallo" del apoyo del muro de acompañamiento intermedio aguas arriba que ha dado lugar a la apertura de una grieta considerable que supera la fábrica de este paramento del resto del aparejo en el quiebro del estrechamiento producido al encuentro del tablero con la embocadura del tramo de los Cinco Pilares. Precisamente, en este tramo, el arquitecto ha detectado otro "fallo" en las bóvedas por las pérdidas producidas en los morteros de las juntas, a raíz de los aportes de aguas provenientes del tablero superior y la falta de drenajes adecuados que han ido eliminando este material. Otras deficiencias detectadas son "fallos en la estanqueidad", de trabazón o pérdidas de materiales de juntas, la ausencia de un sistema de drenaje correcto en el tablero o "fallos de cimentación" por socavación de las bases de pilas, muros de acompañamiento y tajamares.