El Ayuntamiento de Toro elaborará, en colaboración con las distintas organizaciones agrarias y la junta agropecuaria local, un "diagnóstico" sobre los caminos rurales del término municipal que precisan una intervención urgente por su avanzado estado de deterioro. La situación de estas vías secundarias fue abordada en una reunión mantenida recientemente entre el alcalde y el presidente provincial de Asaja, Tomás del Bien y Antonio Medina, respectivamente, durante la que acordaron establecer "una hoja de ruta" para empezar a trabajar durante este año en la reparación de los caminos rurales.

Destacó el alcalde que el primer paso es elaborar un "diagnóstico de los caminos que están peor" y en los que es preciso actuar con más diligencia, a la vez que resaltó que la reciente incorporación de un ingeniero a la plantilla del Ayuntamiento permitirá dotar a la institución de una mayor "solvencia técnica para los asuntos del campo". Para elaborar este informe, el Ayuntamiento solicitará colaboración a las organizaciones agrarias y a la junta agropecuaria local, al objeto de conocer sus prioridades a la hora de actuar sobre estas vías agrarias en función de diferentes criterios como el tráfico que soportan o a las parcelas cultivadas a las que dan acceso. Por su parte, el presidente provincial de Asaja solicitó a la Alcaldía que aplique la ordenanza municipal que regula el uso de los caminos rurales y que aquellos que generen daños asuman su reparación. Reconoció Medina que la extensa red de caminos del término municipal dificulta las intervenciones por el elevado coste que supondría su reparación, aunque matizó que los que presentan un mayor deterioro son aquellos que utilizan los agricultores en la zona de Marialba y todos aquellos que se encuentran próximos a graveras por los que, a diario, transitan vehículos pesados, aunque también los caminos rurales situados en la vega toresana precisarían una intervención urgente.

De otro lado, Medina instó a la Alcaldía a que se acometan labores de limpieza en otros caminos como los situados en las proximidades de Tagarabuena y de la autovía, porque "están llenos de maleza" lo que favorece la cría de los conejos que están ocasionando daños importantes en parcelas cultivadas con el consiguiente malestar de los profesionales del campo.