Ernesto García tiene 30 años, vive en Madrid, trabaja en Ahora Madrid en el distrito centro y milita en Podemos. Criado en Toro llegó a la capital, tras licenciarse en Historia en Salamanca, para cursar un máster en Estudios Contemporáneos de América Latina. Actualmente se está doctorando en Ciencias Políticas y de la Administración y Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense.

A Ernesto todo el mundo lo llama "Leiva", pero no por el cantante, sino porque es su segundo apellido. Este fin de semana ha podido zafarse del ajetreado ritmo de la gran ciudad y se ha acercado a Toro, algo que hace siempre que puede, confiesa. Esta es su historia:

-De Toro de toda la vida.

-Sí, así es. Yo me críe y viví en Toro hasta la universidad, que es donde comienza mi verdadera vida política. Me fui a Salamanca a estudiar Historia, y fue allí donde empezó mi politización. Participé de las luchas estudiantiles contra el plan Bolonia, para evitar la privatización de la educación superior. No lo conseguimos y el ministro socialista Iñaki Gabilondo llevó a cabo su plan. Como consecuencia actualmente se han duplicado los créditos y las tasas de los grados universitarios. Pongo de ejemplo de mi caso: cuando acabé el máster había pagado 3.000 euros por dos años, los que venían detrás de mí comenzaron a pagar 8.000 euros por un máster público, no tenía sentido.

-¿Agudizó la Universidad Complutense esa politización?

-Totalmente. La facultad de Ciencias Políticas es un centro donde la política tiene una expresión muy clara a través de sus estudiantes y yo me empapé de toda esa corriente ideológica. Además, durante esos años conocí a personas como Pablo Iglesias o Íñigo Errejón, ya que estudiábamos materias similares. Con Íñigo llegué a tener más contacto porque ambos centramos nuestros estudios en Bolivia.

-Y luego llegó el 15M.

-Del 15M guardo un maravilloso recuerdo, es el germen de lo que actualmente es Podemos, que ha conseguido canalizar todo ese ímpetu de cambio en un proyecto político con futuro. El 15M creó muchísima ilusión, pero no se cristalizó, y llegó un periodo de resignación política que desencadenó la mayoría absoluta del PP, con el consecuente invierno político hasta la aparición de Podemos en el 2014.

-¿Estuvo desde el principio en Podemos?

-Desde la lectura del manifiesto que puso en marcha el proyecto me sentí muy identificado. Comencé a participar desde el principio, en parte porque vivo en Lavapiés, en el centro de Madrid, que fue uno de los núcleos irradiadores que origina el movimiento político que tenemos ahora entre manos. La presencia de personas que conocía y a las que respeto como Pablo, Íñigo o Juan Carlos Monedero ayudó a que desde el principio me sintiera partícipe de Podemos.

-¿Había militado anteriormente en otras formaciones?

-Nunca. Sí que había simpatizado con algunas organizaciones con ideas humanistas o de izquierdas, pero nunca un movimiento me había influido de esta manera como para participar de forma tan activa. Quizás porque Podemos es un proyecto mucho más integrador y transversal que permite una mayor capacidad de movimiento. En Podemos no nos ponemos una etiqueta, hemos superado lo de la izquierda, Podemos es algo más que eso.

-¿Cómo es su participación en Podemos?

-Comencé en el círculo de Lavapiés durante el 2014. Pero es a partir de 2015 cuando comienzo a tener una posición más relevante, por así decirlo. Participé en el equipo de Juan Carlos Monedero para la redacción del programa político para las elecciones autonómicas de mayo del pasado año. Además estuve en el proceso de construcción de Ahora Madrid desde el distrito centro.

-¿Cómo convencieron a Manuela Carmena para que se presentara a la alcaldía de Madrid?

-En un primer momento no quería, pero accedió al conocer que Esperanza Aguirre era la candidata del Partido Popular. Creo que lo hizo por un acto de justicia generacional.

-¿Podría explicar un poco mejor lo que quiere decir cuando se refiere al distrito centro?

-La gobernabilidad de la ciudad de Madrid reside en el Ayuntamiento con sus correspondientes concejalías, que están administradas por Ahora Madrid al ganar las elecciones tras el pacto con el Partido Socialista de Madrid. Ahora bien, al ser una ciudad tan grande a su vez el territorio está dividido en 21 distritos que tienen su cuota de autonomía. Yo participo en el distrito de Madrid Centro, donde se regulan una serie de servicios y sobre todo canalizamos las peticiones y reclamaciones de los vecinos para que le puedan llegar al Ayuntamiento. Mas, esta es la parte tradicional de la política. Aparte de esto desde Ahora Madrid y desde Podemos hemos venido a reinventar la democracia. Para ello trabajamos duro para que los ciudadanos puedan participar en la política y las instituciones queden al servicio de la gente.

-Podemos no obtuvo escaño en Zamora

-Hay que tener en cuenta que Podemos es un modelo que atrae más a los núcleos urbanos. Gobernamos en las principales ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Zaragoza. También hay que recordar que somos la fuerza hegemónica entre los menores de 40, estas ciudades de Toro, Zamora y de la zona de Castilla y León están más envejecidas y las personas de mayor edad presentan una mayor reticencia hacia Podemos. Asimismo, hay que reconocer el déficit que tiene nuestro partido en el mundo rural y al mundo agrícola. No obstante, nombrar las dificultades que a veces plantea superar las redes clientelares que los partidos tradicionales tienen tendidas en el campo desde hace muchos años.

-¿Es tan cierta la división que presenta los medios de Iglesias y Errejón?

-No, no hay esa división interna. Lo que tenemos actores mediáticos muy poderosos que a su vez están aliados con actores económicos y políticos muy importantes que intentan dividir y atacar a podemos.

-¿Gobernará Podemos en un futuro?

-Sí, seguro.