Las luces tenues y las sombras que se proyectaban en las barricas de Pagos del Rey era el lugar idóneo para disfrutar de la tenue voz de Nina, la vocalista del grupo "Morgan". Sería la agrupación madrileña la que se encargaría de cerrar el ciclo de "Crianzas Escénicas", que tanto éxito ha tenido en el Museo del Vino. Morgan no es una banda al uso, no tienen un claro estilo que identificar, sino que el público debe paladear su música para encontrar los subterfugios por los que se escapan sus destellos de arte. Podría decirse que es como el característico vino roble de la tierra de Toro, cuyas matices adquiridos con el paso del tiempo se han de degustar con tiento o no se apreciarán.

En ese halo de delicadeza se desarrolló el concierto que llenó Pagos del Rey, donde el calor de la voz de Nina hizo olvidar el frío que inundaba Morales de Toro. Tanto la banda como la propuesta cultural del Museo del Vino emprenden ahora un nuevo camino: "Morgan" hacía su nuevo destino en el WIC Festival de Segovia y el Museo del Vino hacía un nuevo reto que pretende superar la programación que hasta ahora le ha brindado a toda la provincia.