Con el objetivo de apoyar a los cuidadores principales de personas mayores o dependientes, la asamblea comarcal de Cruz Roja impartió ayer un taller básico de primeros auxilios, durante el que los participantes pudieron aprender sencillas técnicas de intervención en situaciones de emergencia, pero que pueden salvar vidas. El curso fue impartido por el voluntario de Cruz Roja, Pablo Magariño quien, con ejercicios prácticos, mostró a los participantes diferentes técnicas que pueden aplicar ante situaciones que precisan una rápida intervención como un atragantamiento, una caída, una intoxicación o una parada cardiorrespiratoria.

Patricia Samaniego, psicóloga de Intervención Social de Cruz Roja, destacó que, con esta iniciativa, la organización ha pretendido ayudar a aquellas personas que se encargan del cuidado de familiares ancianos o personas dependientes, sobre todo, tras detectar que "es una necesidad" por cuanto, muchos de estos cuidadores principales no saben cómo deben actuar ante posibles emergencias. Así, durante el curso básico celebrado ayer, los participantes aprendieron cómo deben movilizar a una persona que sufre una caída para "colocarla en una situación de seguridad", o cómo actuar en el caso de que sus familiares sufran un atragantamiento o entren en parada cardiorrespiratoria. Con la ayuda de un muñeco y con ejercicios realizados en grupo, los participantes en la iniciativa aprendieron técnicas básicas de primeros auxilios, aunque durante esta charla el voluntario de Cruz Roja también incidió en la importancia de saber contestar a las preguntas que, tras realizar una llamada de emergencia al 112, deben responder, información sencilla que, en ocasiones y por los nervios, no se ofrece con claridad, a pesar de que puede resultar muy eficaz para evitar consecuencias más graves en posibles incidentes.

Por otra parte, Samaniego reconoció que la idea de organizar este taller básico en Toro surgió a raíz de detectar la necesidad que tienen los cuidadores principales de ampliar su formación para actuar en situaciones de emergencia y que es una carencia común en todas aquellas personas que participan en el programa de apoyo al cuidador impulsado por Cruz Roja. En este punto, la psicóloga destacó que, en la provincia, la organización atiende en el marco de este programa de apoyo al cuidador a cerca de 120 personas a las que atiende, en las sedes de la capital, Toro, Benavente y Fermoselle. Así, además de intervenciones individuales, la organización trabaja con estos usuarios a través de cursos de formación, grupos de apoyo o conferencias como la impartida ayer en Toro sobre primeros auxilios. De otro lado, Samaniego remarcó que, en el caso de que así lo soliciten las personas que ayer participaron en esta iniciativa, Cruz Roja organizará, posiblemente para el próximo año, un taller más amplio en el que puedan ampliar su formación en primeros auxilios. En este caso, también se prestará especial atención a los ejercicios prácticos, con el objetivo de dar respuesta a una "necesidad" detectada por Cruz Roja entre aquellas personas y usuarios que, compaginan sus vidas, con el cuidado de familiares que precisan una especial atención por su avanzada edad.