El monasterio del Sancti Spíritus clausuró ayer, con una solemne eucaristía, los actos organizados para conmemorar los 700 años de la fundación del convento y el Jubileo de la Orden de Predicadores. Numerosos toresanos arroparon a las hermanas Dominicas que habitan el monasterio durante la celebración de esta eucaristía, presidida por el Padre Ángel Almarza, misionero de la provincia de Rosario y concelebrada por una decena de sacerdotes, en la que también participó el Coro Interparroquial de Toro. Las religiosas agradecieron, al inicio de la misa, la participación de los toresanos en todos los actos organizados con motivo de tan importantes efemérides, tales como conciertos, conferencias o una exposición.