Luis Antonio Pedraza presentará mañana sábado en el Teatro Latorre, a las 21.00 horas, el espectáculo "En clave de folk", con el que pretende acercar la música tradicional a todo tipo de públicos. La entrada al Latorre es gratuita hasta completar el aforo.

-¿Qué pretende transmitir con "En clave de folk"?

-En clave de folk es un espectáculo en el que utilizo una serie de instrumentos que provienen de la música tradicional y los mezclamos con nuevos sonidos como los que producen el sintetizador o el teclado. La tradición y la modernidad se mezclan en un mismo espectáculo, manteniendo la esencia de las piezas y con el mismo ritmo con el que se recogieron, pero dándole un aire nuevo. En este espectáculo contaremos con la presencia de dos profesionales del baile tradicional, Daniel Pascual y Alba Alonso, que van a poner en escena temas que voy a tocar junto a mi compañero Maxi Delgado.

-¿Con esta fusión es más fácil acercar los ritmos tradicionales a todo tipo de públicos?

-Hay que tener en cuenta que, hoy en día, utilizamos la tecnología prácticamente para todo y también puede contribuir a engrandecer la música tradicional, siempre y cuando no desvirtuemos el origen de estas melodías y respetemos los sonidos puros de los instrumentos tradicionales. Con esa tecnología moderna podemos llegar a más públicos y, sobre todo, hacer que la música tradicional sea más familiar.

-¿Es difícil conseguir que los jóvenes escuchen música tradicional?

-En Zamora contamos con una cantera importante dentro de las escuelas de folclore y la verdad es que el futuro de la música tradicional en la provincia está asegurado para unos años porque, entre otras cosas, ya vamos por la sexta generación en cuanto a instrumentistas tradicionales. Desde hace algo menos de cuatro décadas, la música tradicional se está reinterpretando, aunque creo que en la provincia ya nos hace falta dar un salto importante. Por un lado, tenemos importantes escuelas de folclore y, por otro, grupos folk con instrumentistas que nacieron en esas escuelas. Creo que en Zamora tenemos la infraestructura perfecta para interpretar y entender la música tradicional, pero falta una mayor profesionalización.

-¿Cómo se puede conseguir la profesionalización que reclama?

-Lo que hace falta es que haya centros de formación que respondan a las necesidades actuales. Habría que estudiar la posible integración de la música tradicional en un conservatorio o que los grupos de folk puedan hacer difusión de su trabajo en las televisiones, como otras formaciones de pop, jazz o rock. La música tradicional está viva, como los instrumentos que tocamos, y es muy importante haber asimilado el legado que nos han dejado nuestros mayores, pero también es muy importante mirar hacia adelante porque las nuevas generaciones estamos aportando otro tipo de melodías, otras propuestas que permiten seguir esa cadena, no de tradición oral, pero si a través de otros canales de difusión. Para eso es necesario conseguir una mayor profesionalización.

-¿El folclore tradicional zamorano debería gozar de una mayor protección como parte del patrimonio cultural de la provincia?

-El tema de la protección, a priori, me da algo de miedo. Esta mayor protección implicaría imponer una serie de normas que no se deben sobrepasar, no podemos poner un redil a la música tradicional y es importante que conviva con el resto de músicas. Es cierto que hay un legado que debe ser, más que protegido, respetado y no debemos tener miedo a que la música tradicional se degrade o se degenere, porque realmente la raíz la tenemos y lo que hace falta es darle forma pudiendo llevar a cabo fusiones sin tener ningún tipo de perjuicio.

-Hace casi un año editó su disco Rebambalancha ¿cómo ha funcionado este trabajo?

-Procedo del mundo de las Bandas de Música y de la música tradicional y, por tanto, nunca se había hecho el experimento de juntar en un mismo escenario la flauta de tres agujeros y una Banda de Música. Este proyecto se canalizó a través de dos compositores zamoranos y la idea era intentar componer exclusivamente conciertos dedicados para este instrumento acompañado de una Banda de Música. El reto era arriesgado, pero el resultado ha sido muy bueno porque hemos ofrecido una treintena de conciertos con diez Bandas de Música distintas, casi mil discos vendidos y además hemos integrado una de las melodías dentro de la Semana Santa de Zamora, en la procesión del Domingo de Resurrección.

-Como experto, ¿qué aspectos destaca del folclore toresano?

-Actualmente, el folclore toresano se encuentra en estado de gracia. Existen varios grupos de baile que están trabajando muy bien, pero empiezan a tener la necesidad de aprender a tocar nuevos instrumentos.