Morales de Toro se ha sumado al proyecto de control biológico del topillo en Castilla y León, iniciativa que consiste en la colocación de cajas nidos para favorecer la cría del cernícalo vulgar y la lechuza común, depredadores de topillos y otros roedores. La inclusión de Morales de Toro y de otros dos pueblos de Castilla y León, Villafruela en Burgos y Macotera en Salamanca, ha sido posible gracias a la implicación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) que ha suscrito un acuerdo de colaboración con la asociación naturalista Grefa, iniciativa que se enmarca dentro del plan para evaluar técnicas innovadoras y buenas prácticas para prevenir daños en la agricultura.

Los tres municipios citados se suman ahora a otros 18 en los que este proyecto se ha implantado de forma paulatina, desde el año 2009, a través de la recuperación de depredadores naturales de roedores. Este proyecto consiste en la colocación de cajas nido para que nidifiquen dichas aves rapaces, en una densidad aproximada de cien de esos nidales por cada mil hectáreas. Para implantar este proyecto en Morales de Toro se han mantenido reuniones informativas con agricultores y con el Ayuntamiento y, una vez colocadas las cajas nido se evaluará la ocupación que realicen los cernícalos y las lechuzas, así como de las densidades de topillo, lo que permitirá valorar la eficacia de un método que pretende ser sustitutivo de rodenticidas químicos, cuya aplicación en los medios agrícolas afecta a muchas especies silvestres de gran importante ecológica o cinegética. Desde su inicio, este proyecto experimental ha contado con la participación de entidades como el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, la Universidad de Valladolid, la Fundación Biodiversidad o la Junta.