La evolución en la visión de las enfermedades en los textos de la religión cristiana fue la temática abordada por el doctor Juan José Ruiz Ezquerro, Jefe del Servicio Médico de la sección de Neurología del Hospital Virgen de la Concha de Zamora, durante la tarde de ayer en el convento del Sancti Spiritus de Toro. Una ponencia que bajo el título "La enfermedad en la Biblia: Antiguo Testamento, Nuevo Testamento y Evangelios Apócrifos", Ruiz Ezquerro analizó los pasajes de estos escritos que guardan relación con la medicina y las enfermedades acompañado de documentación gráfica.

Una visión de las afecciones en los textos de la religión cristiana donde, cómo valora Juan José Ruiz Ezquerro, "la medicina aparece poco en la Biblia ya que lo que más se refleja es la enfermedad cuya actuación curativa la ejerce Dios o Jesucristo, y que luego este transmite a sus discípulos, a sus delegados de la tierra".

La evolución de la percepción de las enfermedades y los cambios de la mentalidad en torno a esta situación varía enormemente del Antiguo al Nuevo Testamento. En este sentido, el jefe de Neurología del Hospital Virgen de la Concha afirma que "hay una gran diferencia. En el Antiguo Testamento las enfermedades guardan más relación con un tipo de vida más violento, ya que es la época del asentamiento del pueblo israelí, del nomadismo, las tribus y las guerras, son enfermedades relacionadas con la violencia".

En esta percepción, incide Ruiz Ezquerro, la enfermedad "siempre es un castigo de Dios por los pecados cometidos por su pueblo. Es una enfermedad muchas veces colectiva (pestes, hambres) mientras que en el Nuevo Testamento son individuales y más concretas donde es el maligno o el diablo el que transmite la enfermedad y Jesucristo quien la cura".

La diferencia entre ambos testamentos en cuanto a la percepción de la enfermedad es bastante grande ya que, como explica Juan José Ruiz Ezquerro, "corresponden a dos etapas de vida distintas. El Antiguo cuenta la prehistoria del pueblo elegido y el Nuevo es una época históricamente en la que está establecido, era sedentario y disfrutaba de una serie de ventajas que durante el éxodo y otros momentos históricos no tenía".

En cuanto a los Evangelios Apócrifos, el jefe de Neurología del Virgen de la Concha asegura que "no existe gran diferencia con el Antiguo y el Nuevo Testamento aunque estos son más descriptivos, coloquiales y amplios en muchos sentidos y nos informan de datos que los evangelios canónicos no lo hacen".

Por otra parte, la magia y la idolatría también están presentes en la Biblia ya que como valora el neurólogo "aparecen más en el Antiguo Testamento que en el Nuevo, aunque en ambos hay datos del uso de las reliquias en etapas históricas posteriores".

En dicha conferencia, el ponente acompañó sus explicaciones de documentación gráfica como el cuadro de la Transfiguración de Rafael, en el que aparece un niño epiléptico en plena convulsión. Además, Ezquerro hizo referencia a enfermedades craneales tales como ictus, que eran vistos como afecciones provocadas por el demonio o el maligno, presentes en personajes como la suegra de Pedro o el niño lunático.

La conferencia formaba parte de la agenda cultural organizada por el convento del Sancti Spiritu para celebrar el VII centenario de su fundación.