La música fluye por sus manos como el agua por un manantial. El pianista, Antonio Oyarzábal, encandiló el público que en la noche del pasado martes se congregó en el teatro Latorre con un recital en el que, además, realizó un guiñó a la exposición Aqva de Las Edades del Hombre, con la inclusión en el repertorio de varias piezas cuya temática es el agua. Durante este concierto, que forma parte de la programación cultural diseñada por el Ayuntamiento como complemento a la exposición, Oyarzábal demostró que es un virtuoso del piano, instrumento que comenzó a tocar con tan solo nueve años. En el concierto "Manantial sonoro", demostró que domina a la perfección la técnica y que con su interpretación es capaz de traspasar las fronteras de la simple sonoridad. El público que asistió a este recital pudo disfrutar de la interpretación de un variado repertorio que Oyarzábal abrió con "Juegos de agua" de Ravel, para continuar con "In the Mists" (En las nieblas) de Janacek y "Reflejos en el agua" de Debussy.

El pianista también deleitó al público con la interpretación de otras piezas como "La fuente y la campana" de Mompou, "Valses Poéticos" de Granados, "Ondine" o "Jeúx d'eau à la Villa d'Este" de Liszt. Recientemente, Oyarzabal ha sido nombrado pianista del programa Foyle Future First en la London Philarmonic Orchestra.