Las angostas calles de Toro se convirtieron ayer en el escenario perfecto para albergar una nueva edición del Mercado Medieval, organizado con motivo de la Fiesta de la Vendimia y que, este año, ha batido el récord de participación con más de un centenar de puntos de venta. Hasta mañana domingo se puede recorrer el Mercado Medieval inaugurado ayer y que, este año, con motivo de la celebración en Toro de la exposición Las Edades del Hombre, no se ha prolongado hasta el mirador del Espolón, con el objetivo de no entorpecer el acceso de los visitantes a una de las sedes de la muestra, la Colegiata.

No obstante, este gran bazar se ha extendido, en su XVI edición a otras calles y plazas de la ciudad como San Francisco, calle Concepción, plaza de Santa Marina, Puerta del Mercado, calle Mayor o plaza de La Colegiata.

Ataviados con ropajes propios del Medievo, los vendedores que este año han recalado en Toro para participar en este gran Mercado, ofrecen al público una amplia variedad de productos como bisutería, libros, artículos de madera, sacos para tratar el dolor, animales de juguete en miniatura, manteles, esculturas en piedra, ropa, llamativos prendedores para el pelo, productos de cuero, pañuelos ambientadores de diferentes aromas y jabones naturales, entre otros muchos artículos.

Atracciones

Los visitantes que durante el fin de semana se desplacen a Toro también podrán disfrutar de numerosas atracciones como una noria o un carrusel medieval, al margen de otros espectáculos en directo, tales como demostraciones de vuelo con aves rapaces, el paseo de obedientes ocas y, los más atrevidos, podrán recorrer las calles de la ciudad en ponis o en camellos. La ambientación del Mercado Medieval la completan los talleres que ofrecen los artesanos, pasacalles de música, danza y teatro medieval, desfiles o espectáculos de fuego.

Durante dos jornadas más, los toresanos y los miles de turistas que se esperan durante el fin de semana atraídos por la Fiesta de la Vendimia podrán recorrer este Mercado Medieval para el que, este año, se ha reforzado la decoración callejera para que los visitantes tengan la grata sensación de haber viajado al pasado. El Mercado Medieval, ofrece también a los visitantes la posibilidad de hacer varias paradas en el camino en las tascas y puestos de venta de productos de alimentación en los que reponer fuerzas y degustar los vinos de la Denominación de Origen maridados con sabrosas tapas y raciones.

Sin duda, el Mercado Medieval se ha convertido en los últimos años en uno de los principales reclamos para atraer a turistas a la ciudad durante la Fiesta dedicada a la Vendimia y a los vinos de Toro, uno de los motores económicos de la ciudad y de la comarca.