El nuevo presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino de Toro, Felipe Nalda, mantuvo ayer una reunión con Alberto Castro, delegado territorial de la Junta de Castilla y León, encuentro en el que, entre otros asuntos, ambas partes abordaron el próximo traslado de la sede del órgano vinícola al centro de formación agraria. Confirmó Nalda que durante la reunión, en la que estuvo acompañado por varios de los nuevos vocales del pleno, trasladó a Castro que el Consejo Regulador precisa con "urgencia" una nueva sede, para lo que será necesario que, de forma definitiva, la Junta de Castilla y León ceda parte de las instalaciones del centro de formación, infrautilizado hasta ahora. En este punto, Nalda señaló que el traslado definitivo se realizará una vez que se firme un convenio de colaboración para la cesión de uso del edificio y, en principio, el cambio de sede podría producirse antes de que concluya el año. Además, destacó que, durante la reunión, se planteó la cesión de parte de las instalaciones en las que se ubicarían los despachos, la sala de catas o estancias para reuniones aunque, como novedad, ambas partes estudiarán la posibilidad de seguir utilizando las salas adecuadas inicialmente para formación, con el objetivo de poder impartir en ellas cursos homologados de enología y viticultura. El centro de formación agraria fue inaugurado en 2011 y, en los últimos años, el anterior presidente del Consejo Regulador, Amancio Moyano, ha formulado varias peticiones a la Junta de Castilla y León para poder utilizar estas instalaciones como sede.
El Gobierno regional invirtió en este centro de formación más de un millón de euros, pero hasta el momento no ha sido utilizado para los fines para los que fue construido, como albergar cursos de formación en las ramas de enología y lácteos. El traslado de la sede del órgano vinícola a este edificio, situado en la plaza del Barón de Covadonga, permitiría resolver los problemas de espacio que presentan las actuales instalaciones de la Denominación de Origen, ubicadas en el palacio de los Condes de Requena. En varias ocasiones, el ente regulador ha reconocido que el centro de formación se adapta a la perfección a sus necesidades al contar con una sala de catas, despachos y dependencias en las que poder celebrar reuniones. Incluso, el Ayuntamiento de Toro aprobó hace años en pleno el borrador de convenio que contempla como la cesión del inmueble se realizaría con carácter temporal por un periodo de cinco años, aunque el acuerdo podría prorrogarse por un máximo de dos periodos de cinco años cada uno. Aunque este convenio fue ratificado por el Ayuntamiento, el Consejo Regulador espera desde hace tiempo que la Junta de Castilla y León autorice un traslado que, según Nalda, podría producirse antes de que concluya este año.
