La recepción de uva en la Denominación de Origen Toro ha alcanzado los 500.000 kilos desde el inicio de la recogida de la vid. Una cantidad que en su mayoría corresponde a uva tinta mientras que las variedades de blanca se registran en torno a los 40.000 kilos en estos momentos.

Unas labores de recolección que actualmente se está realizando en 22 bodegas de la DO Toro mientras que el grueso de las industrias pertenecientes a esta denominación de origen tienen previsto iniciar los trabajos la próxima semana. Una recogida de uva que se ha realizado hasta la fecha principalmente en viñas viejas y, sobre todo, en los pagos más adelantados.

En relación a la calidad, como explica Santiago Castro, director técnico del Consejo Regulador la DO Toro, los mostos que están entrando en estos momentos son de muy buena calidad debido a la ausencia de enfermedades criptográficas en el viñedo. En este sentido, está aumentando el grado alcohólico, debido a la concentración de azucares, así como el PH y bajando la acidez.

Una situación derivada del hecho de que las temperaturas son adecuadas, está haciendo calor por el día, entre 23 y 25 grados, y por la noche se están registrando temperaturas de entre 8 y 10-12 grados. Una incidencia de la climatología que resulta determinante para la maduración de los polifenoles, tanto de hollejos como de la pepita, cuyo desarrollo tiene que ser progresivo.

En cuanto al PH y la acidez, como incide Santiago Castro, "estos están en parámetros normales, en relación a última década, encontrarse en los tintos en 3,50 grados en el PH de la uva y 4,5 y 5,5 en la acidez. En cuanto a la blanca, esta se encuentra entre 3,2 y 3,4 grados en el pH mientras que la acidez se encuentra entre 5 y 5,5. Aromáticamente, en los mostos, tanto de uvas tintas como de blancas, se percibe un nivel superior a los del año pasado manteniéndose en muy buenas concentraciones. Esperamos que en las próximas fechas haya una correcta maduración polifenólica en los tintos principalmente".

Un desarrollo de la uva en la variedad de tinta no se ha alcanzado una maduración óptima en su totalidad ya que mantiene un retraso de una semana, debido a la climatología, con respecto a una campaña sin contratiempos. Esta circunstancia ha provocado que este curso los trabajos de vendimia comenzarán a finales de mes para la gran mayoría de industrias a diferencia de la temporada pasada donde el grueso de bodegas iniciaron la vendimia en torno al 22 de septiembre. Una situación derivada por dicho retraso evolutivo de la uva donde muchas industrias y viticultores esperan a que haya una mayor madurez polifenólica para alcanzar los 15,5 -15,8 grados alcohólicos de la uva que en estos momentos se encuentra en su gran mayoría entre los 14 y 15 grados.