Seis bodegas amparadas por la Denominación de Origen del Vino de Toro han iniciado la campaña de vendimia, en la que se esperan recolectar entre 19 y 22 millones de kilos de uva. El Consejo Regulador confirmó ayer que, de manera generalizada, la campaña comenzará a finales de septiembre, aunque seis industrias han iniciado ya la recepción de uva en sus lagares. El órgano vinícola toresano prevé que, este año, la cosecha puede rondar entre 19 y 22 millones de kilos de uva, lo que supone un incremento que oscila entre un 5 y un 10%, respecto al pasado año. El director técnico del Consejo Regulador, Santiago Castro, destacó la calidad del fruto, a la vez que reconoció que las uvas, aunque no son muy grandes, "hay más racimos", por lo que el resultado final dependerá de las selección que realicen las propias bodegas.

El director técnico también reconoció que las lluvias previstas para esta semana y el descenso de las temperaturas, en especial las nocturnas, propiciaran un retraso en la maduración de la uva. "El agua en esta época es buena porque no va a ser mucha cantidad y ayudará a terminar la maduración", remarcó. Por otra parte, destacó que las elevadas temperaturas registradas, especialmente desde mediados de agosto, han provocado que la maduración no se haya desarrollado de forma homogénea en la Denominación de Origen. De otro lado, destacó la importancia de la amplitud térmica, ya que "si no hay bajada de temperaturas durante la noche y se mantienen altas, se pierde acidez, color y aromas". No obstante, como apuntó, estas circunstancias han propiciado que las uvas se hayan pasificado en parcelas muy concretas.