El éxito de la II edición de "Toro en su tinta" celebrada en las pasadas fiestas de San Agustín y la repercusión de este evento en medios de comunicación nacionales e internacionales ha levantado ampollas en la localidad riojana de Haro que, cada 29 de junio, celebra la Batalla del Vino, fiesta que en el año 2001 fue declarada de Interés Turístico Nacional. La polémica se ha trasladado a las redes sociales a través de las que, un grupo de vecinos de la localidad riojana, ha impulsado una campaña de recogida de firmas para exigir a su Ayuntamiento que adopte las medidas oportunas para que la denominación de Batalla del Vino no pueda ser utilizada, porque "es nuestro patrimonio cultural, porque nadie puede ni debe robarnos algo tan importante para Haro y para todos los jarreros, porque nos pertenece por derecho y porque es una marca registrada".

Los promotores de la campaña de recogida de firmas justifican la defensa de su fiesta más reconocida en que la Batalla del Vino de Haro está registrada como marca comercial y como festejo enoturístico de primer orden. Ante la polémica suscitada, el alcalde de Toro, Tomás del Bien, subrayó que el evento que en los dos últimos años se ha celebrado en las fiestas de San Agustín no se denomina Batalla del Vino sino "Toro en su tinta", a pesar de que, como puntualizó, el protagonista principal de la dura contienda es "nuestro producto estrella", en alusión al tinto de Toro.

No obstante, reconoció que este evento se conoce popularmente como batalla del vino porque "un acto en el que la gente se tira con vino es una batalla, o una lucha o una pelea de vino".

Recordó Del Bien que la asociación cultural "Cermeña" promotora de esta iniciativa en la ciudad, ha organizado las dos ediciones de la contienda "con todo el respeto" y, como reiteró, "para Haro tiene que suponer un orgullo que un evento propio sea un ejemplo para otras ciudades con las que comparte un producto como el vino". En este punto, el alcalde destacó que la polémica suscitada puede compararse con el hecho de que Toro decidiera registrar la Fiesta de la Vendimia y "nos molestamos" si se celebran eventos similares en otras zonas que producen vino. Por estos motivos, Del Bien tendió la mano a las autoridades de Haro para zanjar la polémica porque, a su juicio, "siempre es positivo pensar en unir la cultura del vino entre dos ciudades, mientras que pensar en localismos hegemónicos no sirve para nada".

Reiteró el alcalde que "no pretendemos rivalizar con Haro" y realizó un llamamiento a sus responsables políticos para que contemplen la posibilidad de sellar un hermanamiento entre ambas ciudades. No obstante, para Del Bien, Toro "tiene todo el derecho del mundo" a celebrar este evento que gira en torno a "nuestro producto estrella", porque en tan solo dos ediciones ha conseguido implicar a centenares de personas y porque, cada vez, su repercusión es más importante en medios de comunicación extranjeros. De hecho, este año, se han hecho eco de esta contienda medios de China, Rusia, Australia o Estados Unidos.