La atleta toresana Raquel Álvarez será la encargada de inaugurar los festejos de San Agustín 2016. Una responsabilidad que como asegura le ha generado un "sentimiento abrumador" en un año plagado de éxitos profesionales a nivel personal. Aunque no ha podido acudir esta vez a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la toresana asegura que lo seguirá intentando hasta que sea posible.

-¿Qué supone para Raquel Álvarez ser la pregonera de las fiestas de San Agustín 2016?

-Es un honor, la verdad. Me hace mucha ilusión que hayan pensado en mí.

-¿Cuál fue su reacción tras conocer que es usted la encargada de inaugurar los festejos?

-En un principio no sabía si podía estar ya que yo tenía la intención de ir a los Juegos Olímpicos. Cuando me lo dijeron no era muy consciente de la responsabilidad pero ahora que se va acercando el momento empiezo a sentir lo que supone.

-Será una sensación especial para una toresana.

-Sí, ya que además empecé mi carrera deportiva con nueve años en el Cross Fernando Marbán de las fiestas de San Agustín y para mí es especial hacerlo en el sitio donde se fraguó todo. A pesar de que vivo en Soria, mis raíces siempre estarán en Toro y es muy importante que se acuerden de ti en tu tierra y tu casa. Es un sentimiento abrumador. Además, coincide con un año atléticamente muy importante para mí y tener como colofón el inaugurar las fiestas de San Agustín es algo que no podía imaginar.

-¿Qué son para Raquel Álvarez las fiestas de San Agustín?

-Es lo más grande. Tenemos más fiestas en la ciudad, pero San Agustín es una fiesta para el reencuentro con familiares, amigos y además hace muchos años que no estoy. Son fechas para disfrutar con tu gente.

-¿Sobre qué va a hablar en su discurso?

-Hablaré de mis raíces, de mis recuerdos y vivencias así como de la parte deportiva donde Toro ha tenido mucha relevancia, sin olvidarme de la ciudad. Los toresanos debemos valorar la suerte que tenemos de pertenecer a ella y tenemos que ser embajadores de la misma haya por dónde vamos.

-¿Qué significa para usted ser la pregonera en un año tan especial debido a que se celebran las Edades del Hombre?

-Le suma más importancia y más respetó a esta labor. Aún no he visto la muestra, pero cuando vaya será lo primero que haré.

-¿Cómo valora el cambio que ha sufrido la ciudad durante los últimos meses?

-Algún fin de semana he venido a ver a la familia y se nota que Toro este año ha experimentado un tirón hacia arriba.

-En el ámbito profesional, está viviendo un año exitoso tras obtener el pasado mes de mayo la medalla de plata en el salto de altura en el Campeonato Iberoamericano de Río de Janeiro con una marca de 1.84 metros. ¿Ha sido uno de los grandes triunfos de su carrera?

-De momento es la medalla internacional más importante que tengo. Fue alucinante porque estrenamos el estadio olímpico al que yo tenía intención de volver en los JJOO. Fue una pena, ya que estuve a punto de ganar, pero me sentí muy orgullosa de lo que había conseguido. Aunque no lo asimilas hasta que lo ves con perspectiva con el tiempo.

-Además, en marzo fue subcampeona de España en salto de altura, con una marca de 1.90, la mejor de su carrera. ¿Qué sensaciones tuvo?

-Para mí ha sido la mejor competición que he realizado ya que alcanzar este registro, que sólo tres mujeres habían realizado en España, es algo muy grande. Además, estuve cerca de lograr el 1,93 necesario para ir a Río. Por otra parte, fue una victoria muy emotiva ya que este triunfo se lo dediqué a Diego Barrancos, fallecido recientemente.

-No pudo acudir campeonato de Europa tras no alcanzar los 1,87 exigidos por la selección a pesar de haber alcanzado la mínima. ¿Qué ha supuesto esta decisión?

-Fue un mazazo. Yo tenía la mínima y al Campeonato fue sin alcanzar este registro. Cuando se hacen mal y se utilizan criterios subjetivos es una decisión injusta y creo que no deben hacerse las cosas así. Además, me exigieron una altura que me obligó a cambiar mis planes y que derivó en lesión, aunque la ilusión no te la puede quitar nadie. El objetivo es recuperarme para poder estar en el siguiente Europeo.

-Por otra parte, usted reside actualmente fuera de la ciudad. ¿Se hace duro estar lejos de casa?

-Por supuesto. En Soria me tratan muy bien y estoy muy a gusto, a pesar de que son tres horas en coche por una carretera muy mala. Sería más fácil el estar más cerca de casa porque lo peor de estar fuera es que se echa mucho de menos a la familia.

-En el ámbito profesional, usted es licenciada en enfermería cuya profesión ejerce en Soria. ¿Resulta complicado compaginar ambas profesiones?

-Sí, es cansado. Además, supone mucho estrés y responsabilidad pero al final te acostumbras a pesar de que es complicado.

-Además de todo esto, es una apasionada de la música como refrenda su presencia en el Coro del Campus Universitario "Duques de Soria". ¿De dónde le llega esta afición?

-No lo sé. De pequeña en el colegio del Amor de Dios donde estudie empecé a cantar en el coro. A mí siempre me ha gustado cantar y tras haber oído al Coro del Campus Universitario "Duques de Soria" decidí ingresar en él y disfruto muchísimo. Además, en un futuro me gustaría aprender música.

-De cara al futuro cercano, ¿cuáles son sus próximos objetivos?

-Recuperame de la lesión y volver al nivel que estaba para estar en el próximo mundial y europeo. En el plano personal, me gustaría irme de voluntaria y estoy gestionándolo con la ONG del colegio Amor de Dios para poder ir.

-Raquel Álvarez tiene ya 33 años, ¿se ve usted cerca de la retirada?

-Cumplo años pero en el fondo tengo un espíritu más joven. Yo me veo toda mi vida ligada al deporte y no veo la retirada cerca porque me gusta mucho el atletismo.

-En relación a su futuro, ¿le gustaría próximamente volver a residir de forma habitual en su ciudad?

Me encantaría pero no sé si sería posible, ya que tendría que valorar el traslado con mi pareja y ver si sería factible para ambos. Ojalá pudiera ser así.

-Para finalizar, un deseo para estar próximas fiestas de San Agustín.

-Que todo el mundo disfrute de estas fiestas de San Agustín y se lleven un recuerdo inolvidable de los festejos y de la ciudad de Toro.