La promoción del consumo de vino en España y las actuaciones para mejorar la cadena de valor vitivinícola, incluida la puesta en marcha de un modelo de contrato de compraventa de vino, serán algunas de las máximas prioridades de la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE).

Estas primeras actuaciones de la OIVE, que ya cuenta con su extensión de norma para financiarlas, estarán orientadas a diseñar una estrategia de recuperación del consumo en el mercado interior que sirva de base para el desarrollo de campañas y acciones concretas de promoción.

El objetivo de dicho marco de actuación será que "el vino vuelva a estar entre las opciones de consumo de la población adulta española", como han señalado desde la organización. Esta estrategia "tomará en consideración" toda la información disponible sobre consumo en España y definirá los públicos objetivos, los mensajes y barreras de consumo, la propuesta de medios para llegar al consumidor, las campañas de comunicación y los indicadores de éxito para medir el logro de los objetivos previstos.

Según han apuntado desde la misma, para el desarrollo de estos trabajos la Interprofesional del Vino ha invitado a la Confederación que reúne a los consejos reguladores (Cecrv) para que participe en la Comisión de marketing que diseñará las actuaciones promocionales.

Por otra parte, dentro de las iniciativas para mejorar la cadena de valor vitivinícola, la Interprofesional "está trabajando para acordar un modelo de contrato de compra-venta de vino" que, conjuntamente con el modelo de contrato de uva de vinificación acordado en julio de 2015, puedan ser propuestos a homologación por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

La OIVE pretende con estos modelos de contrato "poner a disposición de los operadores diversos tipos de contrato que faciliten el cumplimiento de las obligaciones legales en materia de contratación agroalimentaria y dotar así de mayor seguridad jurídica y transparencia al funcionamiento de la cadena de valor vitivinícola".

En este sentido, la Interprofesional debe también pronunciarse respecto al número de hectáreas de nuevas plantaciones para 2017, teniendo en cuenta las propuestas que presenten las DOPs e IGPs vitivinícolas.

Asimismo puede proponer al Ministerio, si llegara el caso, la aplicación de una medida extraordinaria de comercialización para corregir las perturbaciones de mercado que podría ocasionar una cosecha altamente excedentaria, asegurando el abastecimiento de las calidades que demandan los segmentos del mercado.

La Interprofesional ha asegurado que "hará un seguimiento exhaustivo" de las condiciones climáticas de las próximas semanas para que, con toda la información sobre cosecha, comercialización procedente de las declaraciones obligatorias, existencias y perspectivas de mercado", su junta pueda decidir sobre esta cuestión. En este ámbito, si se diese el caso, la Interprofesional podría realizar las recomendaciones que reglamentariamente le corresponden, "con el objetivo de mejorar la gestión y evitar perturbaciones de mercado".

Además, la OIVE ha recordado que el 23 de julio se publicó la aportación económica para realizar actividades de promoción del vino en el mercado interior, mejorar la cadena de valor vitivinícola y realizar estudios y programas de investigación, desarrollo e innovación tecnológica, que se desarrollarán durante las campañas 2016/2017, 2017/2018 y 2018/2019. "Con la publicación de esta Orden Ministerial, las actuaciones de la Interprofesional del Vino entran en una nueva fase en la que van a alcanzar su máxima intensidad para llevar a cabo el programa de trabajo aprobado", ha resaltado la organización.

En próximas fechas, la OIVE incorporará al nuevo director de la interprofesional y se presentará la página web oficial, en la que se alojará la información para que los operadores puedan llevar a cabo con facilidad sus contribuciones obligatorias.