La Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) y la organización Coag han cuestionado la orden de convocatoria de elecciones en la Denominación de Origen Toro, publicada esta semana por la Junta de Castilla y León, tras considerar que excluye al sector de las cooperativas, que la representación en el nuevo pleno del Consejo Regulador no será "paritaria" y que favorece a las bodegas privadas. Coag se ha apresurado a solicitar una reunión con el Director General de Competitividad de la Industria Agroalimentaria y de la Empresa Agraria, Jorge Morro, encuentro que se celebrará el lunes y en el que la organización agraria exigirá una explicación sobre el proceso convocado para elegir a cada uno de los vocales en los cinco estratos de productores y del sector elaborador-transformador y para que se estudie la posibilidad de que las cooperativas estén representadas en el nuevo pleno del Consejo Regulador.

En el caso de que las explicaciones exigidas no sean convincentes, como apuntaron responsables de Coag, "estudiaremos qué medidas podemos adoptar", sobre las que prefirieron no adelantar más detalles hasta mantener la reunión con Morro, prevista para el lunes. Al margen de la "exclusión" de las bodegas cooperativas, el sindicato también ha criticado que, en el Consejo Regulador, "ni siquiera los viticultores van a tener una representación paritaria, ya que la mayoría de ellos van a quedar fuera", por la decisión de subdividir los estratos para la designación de vocales, a partir de una superficie de viñedo "muy grande". Responsables de Coag recordaron que el primero de los vocales se elegirá entre viticultores con una superficie inscrita de más de 41 hectáreas, mientras que el segundo será designado entre los cultivadores de viñedo que posean entre 13,31 y 41 hectáreas. Otro vocal que representará al sector productor será elegido entre los viticultores que posean una superficie de entre 8,21 y 13,30 hectáreas y el cuarto representará a aquellos que cuenten con una superficie inscrita de viñedo de entre 4,155 y 8,20 hectáreas.

El último vocal de este sector defenderá los intereses de los viticultores con una superficie inscrita en el Consejo Regulador de menos de 4,155 hectáreas. Tomando como referencia estos baremos, a juicio de Coag, es probable que dos de los cinco vocales que se elegirán en el sector productor también recaigan en bodegas privadas que cuentan con su propio viñedo.

En la misma línea, Urcacyl ha calificado de "auténtico rapapolvo" para el sector cooperativo la orden de convocatoria de elecciones porque, a su juicio, queda excluido del procedimiento, a pesar de la importancia de algunas bodegas de Toro que forman parte de este colectivo. La crítica de Urcacyl se centra en que, la citada orden, favorece a las bodegas privadas en detrimento de las cooperativas que, una vez celebradas las elecciones el 11 de septiembre, podrían quedarse fuera del pleno del Consejo Regulador ya que no contarían con ningún representante en este órgano. En este punto, Urcacyl ha cuestionado que industrias vinícolas de la Denominación de Origen Toro que suman menos del 8% de las contraetiquetas retiradas para la comercialización de sus vinos estarán representadas en el órgano vinícola por un vocal, mientras que las cooperativas con más del 18% de los distintivos de calidad adquiridos se quedan fuera y son excluidas del pleno del Consejo Regulador.