Las bajas temperaturas de las últimas fechas han incidido en el proceso de floración en la gran parte de los viñedos de la Denominación de Origen Toro. Un ciclo evolutivo en el que se encuentran inmersas la mayoría de plantaciones de la vid en el que esta situación climatológica ha propiciado un retraso del ciclo de crecimiento de la planta de entre diez y doce días con respecto a un año en el que dicho desarrollo se produce de forma normal y sin incidencias.

Una circunstancia que principalmente se debe este año, como aseguran desde el Consejo Regulador de la DO, "a que los primeros quince días, aproximadamente, del inicio de brotación de la planta hizo mucho frío, lluvia y temperaturas bajas que han ralentizado el ciclo de crecimiento de la planta. Este periodo de tiempo marcado por esta climatología adversa se refleja actualmente en una floración tardía en la gran parte de viñedos".

Dicha parte del proceso evolutivo de la planta de la vid que es la floración se completará en los próximos días en la mayoría de las plantaciones. Esta fase del desarrollo se antoja como uno de los momentos determinantes en el desarrollo de la planta debido a que el cuajado tiene que ser completo para que las inflorescencias, conjunto de flores que nacen agrupadas de un mismo tallo, se transformen posteriormente en el fruto y condiciones meteorológicas adversas como lluvia, granizo y tormentas puede propiciar que este no sea correcto. Por lo tanto, la culminación de este proceso será el momento oportuno para valorar la cantidad de inflorescencias y el desarrollo de las mismas.

Este retraso en la floración, en un principio, no tiene por qué resultar determinante de cara a la futura cosecha. Esta situación se deriva del hecho de que si en los próximos días se produce un aumento de las temperaturas se puede recuperar gran parte del retraso actual de desarrollo en lo único que puede afectar a la cantidad y recogida posterior de la uva es las condiciones adversas de la climatología en el final de la floración. Una situación que para la culminación de este proceso lo más beneficioso sería la ausencia de lluvias torrenciales o viento en próximas fechas.

Por otra parte, el proceso de brotación de la planta ha sido correcto en la gran parte de viñedos de la Denominación de Origen Toro. Una campaña actual en la que se ha registrado un aumento del número de precipitaciones que se han situado por encima del 220% con respecto al año anterior. Un ciclo en el que el único inconveniente ha sido el frío acontecido en el inicio de este proceso que ha ralentizado el crecimiento de la yema que ha marcado la situación actual de las vides.

Por otra parte, la lluvia caída durante últimos meses permitirá que las viñas posean una mayor cantidad de reservas de agua durante los meses de verano, un periodo que es uno de los momentos más difíciles del ciclo de crecimiento de la planta debido a la evapotranspiración causada por las altas temperaturas, especialmente en julio y agosto. Un periodo del año en el que se produce una parada del ciclo vegetativo y crecimiento de la baya así como el posterior envero y maduración donde la planta tiene que estar hidratada y disponer de agua suficiente, sin alcanzar un exceso de la misma, para completar correctamente el ciclo evolutivo.