La jornada religiosa comenzó en la iglesia de San Julián con la celebración de la eucaristía, que congregó a numerosos fieles que abarrotaron el templo toresano. Finalizada la misa la procesión recorrió las calles de Toro. Contó con la presencia de los niños que este año realizaron su primera comunión así como integrantes de las cofradías de la ciudad que portaban los estandartes característicos de cada una de ellas. La comitiva cerraba la custodia y contó con la presencia de autoridades locales así como la Banda Municipal de Música "La Lira, la Banda de Tambores y Cornetas Ciudad de Toro y dos tamboriles que amenizaron el desfile.

A la llegada del desfile a la calle Tablarredonda comenzó a llover y se solicitó a las hermanas del Monasterio de Santa Sofía refugió ante esta situación. La petición fue aceptada por parte de la comunidad de monjas Canónigas Norbertinas Premonstratenses que permitió que tras escampar el temporal la comitiva pudiera completar el recorrido hasta la iglesia de San Julián de los Caballeros.

La jornada fue organizada por la Archicofradia del SantísimoCorpus Christi que invitó, como es tradición en la ciudad, al resto de hermandades a participar en la celebración de esta festividad. De esta forma, diversos puntos de la ciudad se encontraron acondicionados para la ocasión como puso de manifiesto las decoraciones realizadas las cofradías que instalaron altares para honrar al cuerpo de Cristo así como la multitud de balcones de la ciudad que se encontraban adornados para la ocasión. Fue una jornada festiva donde Toro se volvió a vestir un año más de gala para honrar el cuerpo de Cristo, para celebrar la festividad del Corpus Christi.