Ante las intensas lluvias registradas en las últimas semanas que han retrasado la siembra de remolacha o que han impedido llevar a cabo estas labores, Azucarera se ha comprometido a "modular" la fecha de apertura de las fábricas para compensar el posible impacto que la siembra tardía podría tener en los rendimientos de los cultivadores. La situación provocada por las lluvias fue analizada ayer por Azucarera y las organizaciones agrarias en la mesa de fábrica de La Bañeza en la que ambas partes mostraron su confianza en que los agricultores sigan apostando por el cultivo de la remolacha, a pesar de que la adversa meteorología registrada hasta hace pocos días haya retrasado las siembras en la zona norte y, de forma especial, en la provincia de León. Además, ante este retraso en la siembra, la compañía ha emitido una serie de recomendaciones agronómicas para proceder a la siembra en los meses de mayo y junio y, entre otras, recuerda que los días más largos ofrecen algunas ventajas como permitir que la tierra se oree y que la velocidad de crecimiento de las plantas sea mayor.

De acuerdo a estas recomendaciones, la estimación de beneficios para la remolacha sembrada en estas fechas se sitúa, según los datos aportados por Azucarera, en 1.250 euros por hectárea. Además, apuntó que para rendimientos de 100 toneladas de raíz por hectárea, rendimientos inferiores de los de la pasada campaña, el precio medio se situaría en torno a los 400 euros por hectárea, a los que habría que sumar unos 870 euros por hectárea en concepto de ayudas. En este punto, la compañía aseguró que cultivos alternativos como el maíz o el girasol ofrecen una rentabilidad inferior al de la remolacha ya que, en el caso del maíz, con un rendimiento de 13 toneladas por hectárea y un precio de unos 150 euros por tonelada, el beneficio rondaría los 480 euros por hectárea, mientras que en el caso del girasol, con un precio de 350 euros por tonelada, el margen de beneficio sería de 150 euros por hectárea para tres toneladas de girasol.

Para incentivar la siembra de más remolacha, Azucarera se ha comprometido a "modular" la apertura de sus fábricas, entre ellas la de Toro, aunque también estudiará otras opciones que resulten "satisfactorias" para los agricultores que pudieron sembrar pronto, antes de que aparecieran las lluvias. Por otra parte, Azucarera efectuó el pasado 9 de mayo el último pago correspondiente a la remolacha de la campaña 2015/2016 y ha trasladado a los agricultores un resumen individual de todos los pagos recibidos durante la última campaña. Durante la pasada temporada de recepción, los agricultores han percibido, según la industria, una media de 32,7 euros por tonelada, más una media de 871 euros por hectárea, en concepto de ayudas de la Administración.