Por otra parte, Rivero reconoció que la "ambición" de Azucarera es que cada una de sus fábricas, entre ellas la que opera en Toro, "molture mucho más que en la actualidad". Para conseguir este objetivo, la firma realizará importantes inversiones en los próximos cinco años. Azucarera ha invertido en las últimas campañas una media de entre 16 y 18 millones de euros y, de cara al próximo reto de incrementar la producción, seguirá destinando fondos a mejorar sus centros de trabajo para aumentar la competitividad, a través del ahorro de energía y del incremento de la capacidad de extracción de azúcar en Castilla y León y Andalucía.

Para Rivero, "el punto de partida es bueno", ya que en la Unión Europea "nos ven como los campeones mundiales", después de que en las últimas campañas se hayan obtenido unos rendimientos históricos de 118 toneladas de remolacha por hectárea. En cuanto a la situación del mercado mundial, Rivero prevé un aumento de la demanda de azúcar en países emergentes de Asia y África, por encima incluso de la capacidad productiva, pero descarta tensiones para esta campaña porque "nuestros clientes saben que seguiremos creciendo en producción y seremos un proveedor fiable".

En la actualidad, Azucarera cuenta con más de 900 empleados en sus diferentes fábricas y recepciona la remolacha que producen unos 3.700 cultivadores de Castilla y León y Andalucía.