La decisión del equipo de Gobierno del PSOE de regularizar la ocupación de dependencias municipales en el palacio de Condes de Requena por parte de Softoro, la exigencia del pago de un alquiler o que asumiera el coste de diferentes servicios podrían explicar, entre otros motivos, la decisión de la empresa de trasladar sus oficinas a la capital zamorana. Así se desprende de la explicación ofrecida ayer por el alcalde, Tomás del Bien, y que habían exigido los concejales del Partido Popular. Recordó Del Bien que la empresa se asentó en Toro en el año 2009, tras la firma de un convenio de colaboración que suscribieron el ex alcalde, Jesús Sedano, y el presidente de Softoro.

Este convenio que, según Del Bien, ni siquiera fue registrado, establecía que el Ayuntamiento cedía por tres años 150 metros cuadrados, que posteriormente se ampliaron hasta casi 300 en el palacio de los Condes de Requena, dependencias que el anterior equipo de Gobierno declaró como "vivero de empresas", pero "sin tener en cuenta la legislación y sin reunir determinadas condiciones como la de concurrencia competitiva". Tras la firma de citado convenio, el Ayuntamiento asumió el compromiso de sufragar, durante un año, el coste de los suministros, de la instalación de mobiliario básico, de la limpieza, la telefonía y la línea Adsl, aunque finalmente estos gastos fueron costeados por la entidad local hasta que el PSOE accedió a la Alcaldía en junio del pasado año.

La empresa se comprometía, según el convenio, a hacer un uso responsable de las instalaciones y a contratar, en el primer año, a 15 personas que estuvieran empadronadas en Toro y a ampliar su plantilla hasta los 50 empleados en los dos ejercicios siguientes, condiciones que, según el PSOE, no cumplió. El acuerdo también implicaba la firma de un contrato anual por el que Softoro se hacía cargo del mantenimiento del soporte informático del Ayuntamiento, servicio que prestaba un día a la semana. Este contrato fue rescindido al inicio del mandato por el PSOE, tras considerar que el precio fijado era "abusivo", sobre todo, cuando a la empresa se le había facilitado un local con todos los suministros pagados.

El 10 de enero, el PSOE comunicó a la empresa su decisión de no prorrogar el convenio y que, si quería seguir desarrollando su actividad en las instalaciones municipales debería abonar un alquiler para no establecer "un agravio comparativo" con otros emprendedores. Para Del Bien, Softoro se implantó en Toro por un "capricho" del exalcalde y en un espacio público "sin ninguna contraprestación". Por último, remarcó que el convenio tenía vigencia durante tres años por lo que, desde el 2012, "Softoro ha estado de forma irregular en Condes de Requena, no por culpa de la empresa".