Los regantes del canal Toro-Zamora apenas han necesitado hacer uso de la campaña de riego, iniciada el pasado día 1 de abril, gracias al temporal de lluvias que ha reinado durante las últimas fecha, con el consiguiente ahorro energético. De esta forma, el uso de dichas instalaciones se ha realizado principalmente en el sector uno de la canal que transcurre desde San Román de Hornija hasta Toro, donde se encuentra la cabecera del mismo, cuya actividad en el mismo se sitúa en torno al 10% en estos momentos.

Las labores de riego prácticamente no han sido necesarias en el resto de sectores que conforman el canal, y que van desde la ciudad de Toro hasta Zamora. Esta situación varía considerablemente en relación a otras campañas cuando en estas fechas la actividad en las infraestructuras del canal se situaba en torno al 60%.

Por otra parte, este temporal de lluvias no ha influido en el ritmo de las labores de guardería centradas principalmente en el mantenimiento, limpieza de las instalaciones así como la comprobación del estado y puesta en marcha de los hidrantes y las salidas de riego. Las importantes precipitaciones han generado que las únicas labores agrícolas que se han visto perjudicadas en este inicio de campaña son aquellas destinadas a la siembra de diversas parcelas cuyo temporal ha impedido la realización de esta actividad en las mismas.

La Comunidad de Regantes aprobó, en la última asamblea general, que para la temporada de riego el 1 de abril estuvieran entregadas todas las fichas de cultivo para poder hacer peticiones de riego. Una fecha para la que también se acordó que todas aquellas fincas que estén en riego, regantes o comuneros que tuvieron deudas con la comunidad y que no estuvieran al corriente de pago en dicho momento, se les privarían del uso de las instalaciones.

En este sentido, como informan desde la Comunidad de Regantes, "prácticamente el 100% de los usuarios están al corriente pago. Puede existir algún caso para el que la se tomarán las medidas oportunas en el momento de que se solicite la utilización de las infraestructuras".

La Comunidad de Regantes espera que el uso de las instalaciones sea responsable por parte de los usuarios durante la duración de la campaña. Para el desarrollo de la actividad uno de los aspectos más importantes reside en el cierre de la llave de corte del caudal, ubicado en las tomas, una vez se hayan finalizado los trabajos de riego, que deben solicitarse. Con esta acción, de obligado cumplimiento por parte de los usuarios como recogen los estatutos de la comunidad, se evitarían posibles problemas que pudieran producirse dentro de unas instalaciones que al trabajar de forma telemática pueden producirse diversos fallos.

Esta actuación permitiría evitar inundaciones en las parcelas, que también podrían darse por los posibles errores de montaje de las infraestructuras de riego en las fincas tras la petición de caudal realizada.

En relación con el cierre de los elementos destinados al flujo de caudal, desde la comunidad informan que esta "no se hará responsable de los posibles problemas existentes en las parcelas en las que tras la realización de los trabajos de riego se haya mantenido abiertas estas llaves".

En definitiva, este temporal de lluvia ha propiciado un escaso uso de las instalaciones del Canal Toro-Zamora en este inicio de campaña generando un ahorro energético y económico para los usuarios del mismo. Una situación beneficiosa para la gran parte de agricultores que poseen tanto terrenos dedicados al cultivo de regadío como de secano.