La inauguración de las Edades del Hombre en Toro cada vez está más próxima y la ciudad se prepara para estar lista ante tan importante cita así como para acoger a los futuros visitantes que acudan durante dichas fechas. Prueba de ello es el programa de voluntariado promovido desde el Ayuntamiento de Toro en el que participan cerca de 80 personas destinado a la adecuación en la ciudad así como a ayudar a los turistas durante estas fechas.

Unos trabajos de voluntariado que comenzaron este pasado fin de semana con diversas labores de adecuación de los espacios urbanos y medioambientales. Así las cosas, un primer grupo colaboró durante el sábado con el artista toresano Carlos Adeva en diversas tareas destinadas a embellecer espacios degradados de la ciudad. Por otra parte, durante la jornada de ayer domingo más de una docena de voluntarios coordinados por la Concejala de Obras y Urbanismo, Ruth Martín, realizaron labores de limpieza medioambiental de diversos lugares de Toro como el Espolón, los barrancos del Alcázar y el Paseo del Carmen. Un programa cuyo plazo de inscripción seguirá abierto mientras dure la exposición de Arte Sacro y en el que la próxima reunión con los participantes tendrá lugar el viernes 15 de abril a las 20:30 horas en el salón de actos del ayuntamiento de la ciudad.

Dicha iniciativa de voluntariado es una oportunidad para todos aquellos ciudadanos de aportar su granito de arena durante las Edades del Hombre. Una situación que como afirma una de las integrantes del mismo, María Ángeles Arangüena, de 58 años, "es muy interesante poder ayudar a la gente que va a venir o puedas ser útil también para personas con minusvalía que acudan a la ciudad durante las Edades. Me parece muy buena idea ayudar como voluntaria siempre que no se le quite el trabajo a otras personas".

Un apoyo que tendrá en los voluntarios el futuro visitante que como asegura Isidro Vergel, de 60 años, "espero que a las personas que vengan se les acoja como se merecen". Esta idea también es compartida por Belén del Palacio, de 47 años, quien afirma que "cuando venga el visitante se debe establecer el mismo protocolo que cuando alguien te visita en tu propia casa".

En relación al aumento de afluencia de personas, la promoción y el crecimiento de actividad social en la ciudad serán muy importantes como valoran algunos participantes en dicho programa. Una situación que como afirma Cristina Oliveros, de 22 años, "creo que va a catapultar el pueblo porque está muy solitario últimamente. A raíz de las visitas y de todos eventos programados en próximas fechas se aumentará el espíritu como pueblo y permitirá situar a Toro en el mapa". El repunte en la vida de la ciudad también presagia Luis Rodríguez, de 51 años, quien espera que "haya más gente, que la ciudad tenga más actividad porque realmente no hay nada. En definitiva, que el visitante se anime a conocerla",

El programa de voluntariado aborda diversos ámbitos de actuación como el de la formación destinada a que los participantes tengan nociones en torno a los recursos turísticos de la ciudad. Un conocimiento que como asegura Isidro Vergel "hay gente dentro de los voluntarios que conocen en profundidad la historia, la gastronomía, ferias o y su aportación puede ser muy beneficioso para el visitante".

Otros ámbitos de actuación son el de acompañamiento y movilidad o los destinados a las labores de limpieza y acondicionamiento de los espacios urbanos y medioambientales. Una movilidad y acompañamiento de usuarios donde la formación académica de diversos voluntarios puede resultar beneficiosa. Prueba de ello es el caso de Cristina Oliveros, que acaba de finalizar sus estudios de Traducción e Interpretación, quien afirma que "podría ser uno de los campos en donde más podría aportar en el acompañamiento de turistas nacionales y, debido a mis estudios, también extranjeros". Apoyo que, como afirma María Ángeles Arangüena, "a la vez que ayudarles a ellos también me ayudo a mí misma".

Las labores de limpieza y acondicionamiento de los espacios urbanos y medioambientales son otros campos de actuación. Una tarea que como afirma Belén del Palacio "por el tiempo del que dispongo creo que ayudaría más en acondicionar los espacios en torno a los monumentos y la ciudad. Pienso que la gente que participemos en el programa vamos a interactuar más entre nosotros, vamos a crear un compañerismo y una ilusión por cuidar el pueblo".

Un programa para la adecuación de la ciudad y la recepción de visitantes que, cómo valora Luis Rodríguez, "puede ser beneficioso para Toro. Con los voluntarios la gente muchas veces opina que las cosas no pueden salir adelante y creo que es una idea errónea".

En definitiva, una labor que como valora Cristina Oliveros "es una oportunidad para los habitantes de la ciudad de colaborar y sentirse útil. De hacer algo diferente de todos para todos".