Medio centenar de sumilleres ha participado recientemente en una cata de vinos elaborados en la Denominación de Origen Toro celebrada en Aalst (Bélgica), durante la que pudieron descubrir y degustar una amplia selección de caldos de la zona. A modo de introducción, según la información difundida por el Consejo Regulador, la cata fue inaugurada con una conferencia que permitió a los participantes conocer más detalles de las características propias de la Denominación de Origen Toro, tales como su "terroir" o suelos en los que se cultivan las cepas, las condiciones meteorológicas, o las cuatro variedades de uva autorizadas para elaborar vinos al amparo del marchamo de calidad toresano. Tras esta explicación sobre las singularidades de la zona, los participantes probaron los vinos seleccionados para esta cata degustación, durante la que destacaron, entre otros matices, la complejidad, la potencia y la elegancia de los caldos toresanos.

Además, los catadores más veteranos destacaron en esta acción promocional el gran esfuerzo realizado por los bodegueros toresanos en la última década, trabajo que ha contribuido a que "Toro haya sabido transformar la rusticidad natural de sus vinos en elegancia con clase". Incluso, para otros catadores, "los grandes vinos de Toro se encuentran, sin duda, entre los mejores tintos del mundo". Una vez finalizada la cata, los asistentes pudieron disfrutar de una cena maridaje de los vinos de Toro con lomo de liebre, combinación que se ha convertido en un clásico entre los gourmets belgas y holandeses.

Recientemente, el Consejo Regulador ha celebrado otra cata degustación en la prestigiosa Escuela Ter Duinen en Bélgica, con el objetivo de que futuros profesionales conocieran las características propias de los caldos producidos en la zona y, aprendieran a valorar la calidad de los vinos de Toro.