El Duero a su paso por Toro alcanzó ayer el nivel de alerta tras rozar un caudal de 1.000 metros cúbicos por segundo, lo que obligó a la Policía Local a poner en marcha el protocolo de prevención con los dueños de fincas, en su mayoría de recreo, situadas en las inmediaciones del puente del piedra y en el paraje conocido como La Bardada. Un aviso urgente difundido por el Ayuntamiento de Toro a través de las redes sociales en la noche del pasado lunes sirvió para alertar a los vecinos sobre una nueva avenida del Duero y la posibilidad de que el río "saltara la Bardada".

Del mismo modo, en la noche del pasado lunes la Policía Local tuvo que activar el protocolo de prevención y procedió a alertar a los 17 dueños de fincas en La Bardada y en las inmediaciones del antiguo puente de piedra para que desalojaran de inmediato sus propiedades y para que también evacuaran a los animales domésticos, con el objetivo de evitar posibles incidentes.

Esta medida de prevención fue activada después de que el caudal del río a su paso por Toro alcanzara los 952 metros cúbicos por segundo a las doce de la noche, aunque la mayor crecida se registró a las 9.00 horas de ayer, cuando, según los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Duero, el caudal en Toro llegó a los 990 metros cúbicos por segundo. Desde esa hora de la mañana, el nivel de agua se fue reduciendo paulatinamente y, a las 12.00 horas, se situó en 974 metros cúbicos por segundo y, siete horas más tarde, el caudal se rebajó hasta los 963 metros cúbicos por segundo, distanciándose del caudal que activa el nivel de alarma y que, en el caso de la estación de Toro controlada por la Confederación Hidrográfica del Duero, es de 1.043 metros cúbicos por segundo. Por otra parte, fuentes de la Policía Local aseguraron que, al margen de la evacuación de animales y del desalojo de fincas, no fue necesario cortar al tráfico ningún camino agrícola de la zona, aunque si resultó anegado un sendero recuperado por la asociación ProCulto y que comunica el puente de piedra y el de hierro, a través de la denominada "Ruta de la Ribera". Fueron muchos los curiosos que se acercaron hasta las inmediaciones del puente de piedra para observar la crecida del río y, por el descenso paulatino del caudal, la Policía Local no tuvo que cortar el acceso al monumento para evitar incidentes, como en pasadas crecidas del Duero a su paso por Toro.

A pesar de que en la tarde de ayer el caudal del río experimentó un ligero y paulatino descenso, las previsiones de la Confederación Hidrográfica para el día de hoy es que las ondas de las avenidas continúen desplazándose en el tramo medio y bajo del río. Así se prevé para las próximas horas un nuevo pico de crecida, como consecuencia de la avenida del tramo alto medio del Duero y que se espera que llegue a partir de hoy a las provincias de Zamora y Valladolid. Además, la entidad calcula que el río Duero en la provincia mantenga caudales elevados durante los dos próximos días y, según su estimación, el caudal pueda situarse en torno a los 1.000 metros cúbicos por segundo.

La crecida del río, la segunda registrada este año, se convirtió ayer en el centro de muchas conversaciones de los vecinos de Toro que, desde miradores como el situado en el Espolón o desde el puente de piedra, pudieron comprobar el incremento del caudal y el ascenso del nivel de agua del río. También, algunos agricultores volvieron a criticar que la Confederación Hidrográfica del Duero no acomete, desde hace años, la limpieza del cauce para evitar que avenidas de agua causen daños en parcelas cultivadas y en caminos rurales.