El Ayuntamiento de Toro estudia adjudicar a una empresa la gestión conjunta de las dos piscinas de la ciudad, la climatizada y la de verano, para ofrecer un servicio continuo a los usuarios. Así lo ha anunciado el alcalde, Tomás del Bien, quien ha asegurado que, por el momento, no ha sido posible abrir al público la piscina cubierta, que debería haber empezado a funcionar en octubre, por "dificultades económicas y presupuestarias para afrontar el coste del servicio". En este punto, reconoció que la intención del equipo de Gobierno fue abrir la piscina climatizada al inicio de la temporada de invierno, pero tras el estudio de los costes del servicio se han decidido estudiar diversas opciones para reducir costes.

Así, recordó que, hasta ahora, el Ayuntamiento de Toro "pagaba todo y una empresa privada se llevaba parte", por lo que el equipo de Gobierno ha decidido cambiar este modelo y, una vez se aprueben los nuevos presupuestos se habilitará una partida que permita convocar el proceso para recibir ofertas y adjudicar la gestión. El mandatario municipal aseguró que una de las opciones que baraja el Ayuntamiento es incluir las dos piscinas de la ciudad en "el mismo lote" aunque reiteró que se intentará aprobar un "proyecto decente y para cuatro años", con el objetivo de que el servicio de piscina sea continuo y "tenga un coste asequible para el ciudadano".

El retraso acumulado en la apertura de la piscina cubierta ha generado las críticas del Partido Popular porque "no se va a abrir en todo el invierno", a la vez que acusó al alcalde de "faltar a la verdad" porque, al no haberse aprobado los nuevos presupuestos, el Ayuntamiento trabaja con un proyecto económico prorrogado en el que si fueron incluidas dos partidas para la piscina. Asimismo, destacó que la relación de puestos de trabajo de la entidad local también contempla distintas plazas para cubrir los puestos de socorrista y taquillero".

Así, el PP aseguró que el servicio de piscina cubierta, con los presupuestos prorrogados, podría haber abierto sus puertas el pasado 1 de enero, pero, según sus cálculos, "por mucha prisa que se dé el equipo de Gobierno en la adjudicación hay que convocar el procedimiento, esperar un plazo de información pública y, al tratarse de un contrato mayor, nos iríamos a mayo". En definitiva, para la oposición la decisión de no abrir la piscina climatizada responde a un "capricho" del alcalde, a quien reprochó que no haya destinado "los 100.000 euros que se gastaron de más en las fiestas de San Agustín para este servicio". Por último, el PP de Toro aseguró que, desde septiembre, el alcalde "se ha dedicado a dar excusas" y recordó que, incluso, en contestación a una pregunta formulada en el pleno de ese mes aseguró que "iba a ser fiel a su programa electoral y que la piscina climatizada se abrirá con servicio de gimnasio y un programa de actividades".