El grupo popular en el Ayuntamiento de Toro ha solicitado amparo al Procurador del Común y no descarta interponer una denuncia ante la Fiscalía, por "la ocultación de información, por parte del alcalde, sobre algunos aspectos que los toresanos deben conocer" y relacionados con las pasadas fiestas de San Agustín. En concreto, la oposición basa su decisión de acudir al Procurador del Común y una posible denuncia ante la Fiscalía, en la venta de entradas para distintos festejos sin la fiscalización de los servicios técnicos municipales, es decir, sin los correspondientes pliegos de cargo firmados por los técnicos y posterior fiscalización de las entradas vendidas y sobrantes. Del mismo modo, el grupo popular cuestiona la adjudicación de los festejos taurinos a una empresa, por valor de 32.670 euros, "prescindiendo del correspondiente procedimiento, según la Ley de Contratos, sin pliego de condiciones ni mesa de contratación, lo que puede suponer un delito de quien firmó la adjudicación". Además, el PP cuestionó que los voluntarios que prestaron sus servicios en la plaza de toros no estuvieron cubiertos por una póliza de seguro de accidentes, "como venía siendo habitual, desde la reinauguración de la plaza de toros".

Por otra parte, el grupo popular ha denunciado públicamente que, después de varios meses reclamando información sobre el coste de las fiestas de San Agustín y que, a su juicio, ha sido "ocultada deliberadamente" por el alcalde, Tomás del Bien y la concejala, Ángeles Medina, finalmente sus ediles han tenido acceso a parte del expediente y, aunque a fecha de 18 de diciembre faltaban facturas relativas al desfile de carrozas, los datos recabados permiten hacer un balance de lo que las fiestas han costado a los toresanos.

La primera conclusión extraída por el PP es que el coste final se ha incrementado un 87% respecto al año 2014, al pasar de los 103.820 euros gastados en 2014 a los 194.126 euros que, según los populares, se destinaron a los festejos del pasado año. Esta diferencia, superior a 90.000 euros "malgastados", podría haberse invertido, según el PP, en otras necesidades perentorias de la ciudad. Así, matizó que "si para el equipo socialista las fiestas han sido prioritarias, también lo debe ser la limpieza, que para ello declararon este servicio como prioritario y esencial a bombo y platillo en un pleno, o la apertura de la piscina climatizada, tenga pérdidas o genere superávit, porque no se puede aplicar un criterio meramente mercantilista a este servicio público y aplicar criterios diferentes a otros servicios". Del coste de las fiestas, los populares destacaron algunos eventos como el concierto de Edurne que supuso un desembolso de 27.467 euros; 13.915 euros de la actuación de la orquesta Stradivarius; 15.525 euros del desfile de carrozas, cantidad a la que hay que sumar dos facturas pendientes; 12.705 euros correspondientes al espectáculo ecuestre en la plaza de toros o 32.670 euros de la subvención otorgada a un empresario taurino, entre otros gastos. Por otra parte, el PP cuestionó públicamente que el coste en los festejos taurinos se incrementó en 8.612 euros, lo que supone un aumento del 26%, pero con una diferencia, ya que en 2015 no se celebró la corrida de toros de San Agustín. En el resto de festejos programados, respecto al 2014, el incremento en el gasto alcanzó los 81.692 euros, un 102,4% más que el año anterior.

Por último, para los populares, "en las fiestas no ha habido imaginación, creatividad o novedad, sino única y exclusivamente dinero", por lo que, a su juicio, "han sido unas fiestas caras, llenas de sombras y lejos de lo que nos han querido vender Tomás y los suyos".