La concejalía de Festejos se ha marcado como objetivo impulsar la creación de murgas de carnaval y potenciar una fiesta entrañable para los toresanos que, cada año, atrae a miles de visitantes que se sorprenden ante la originalidad y creatividad de los antruejos locales. Ante la proximidad de la celebración de la próxima edición festiva, que tendrá lugar del 5 al 10 de febrero, el concejal de Fiestas, Juan Antonio Rodríguez, ha mantenido una reunión con toresanos que participan activamente en los diferentes actos organizados con motivo del carnaval, con el objetivo de recoger sus ideas y propuestas, para mejorar los festejos.
Durante este encuentro, Rodríguez reconoció que "me gustaría que se crearán más murgas" y recuperar formaciones que, hace años, jugaron un papel importante en las fiestas de carnaval. En este punto, recordó que el próximo 12 de enero, mantendrá una reunión con los responsables de las cuatro murgas (una infantil y tres de adultos) que se perviven en la ciudad, aunque a este encuentro también podrán asistir las personas interesadas en formar nuevas agrupaciones carnavaleras. En este punto, Rodríguez recordó que aunque el Ayuntamiento subvenciona a las murgas, éstas tienen una serie de obligaciones como participar en el concurso de coplas, desfilar por las calles de la ciudad el sábado y el domingo de carnaval o agasajar a los vecinos con una merienda en la noche del Miércoles de Ceniza, cuando se celebra el tradicional entierro de la sardina. Por otra parte, durante la reunión mantenida con los carnavaleros, Rodríguez, adelantó que el programa festivo no será modificado aunque se potenciará el desfile que, el viernes de carnaval, protagonizan los alumnos del colegio Virgen del Canto y anunció que el pregón se celebrará este año en el teatro Latorre y no en la carpa municipal. Los participantes también plantearon algunas ideas sobre la elección y la necesaria imparcialidad de los miembros del jurado a la hora de conceder los premios de los concursos o que se estudie cambiar el recorrido para salvar el "calvario" que supone desfilar por la calle Corredera.
